El lugar para dejarse fotografiar no podía ser más importante: la Quinta de Olivos. Allí, el presidente Mauricio Macri recibió esta mañana a la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, luego de que "Lilita" anunciara ayer que será candidata del frente gobernante a diputada de la Nación por la ciudad de Buenos Aires.
En la charla, que duró cerca de una hora y media, el Presidente y su socia en Cambiemos comenzaron a diagramar la estrategia electoral de este año.
En la Casa Rosada, desde donde se impidió que el ex embajador en Estados Unidos, Martín Lousteau, se alistara en la interna del espacio en la Ciudad, se respira tranquilidad por la decisión de su aliada.
Aunque también saben que no será un camino de rosas: la flamante candidata intentará correr de cualquier decisión estratégica al consultor Jaime Durán Barba y pedirá lugares para su gente en la lista de diputados, no solo en tierra porteña.
Carrió también puso una exigencia incluso en las nóminas que ella no integrará: les dijo que se reservará el derecho de vetar los nombres que ella asocia con la corrupción.