La grieta que abrió la diputada nacional Elisa Carrió con el Gobierno por la amenaza de juicio político contra el ministro de Justicia está lejos de zanjarse y hasta se teme que tenga impacto profundo en las relaciones a futuro de la alianza Cambiemos. Ayer, en medio de reuniones de miembros del Gabinete nacional con diputados y dirigentes de la coalición Cívica para limar asperezas, Carrió le ratificó al presidente Mauricio Macri que no va a "retroceder" con el pedido de juicio político a Germán Garavano, por las declaraciones del funcionario respecto de que no era bueno que expresidentes fueran detenidos en referencia a Cristina Kirchner.
Con una contundente carta pública primero, y una charla telefónica después, Carrió lanzó una dura advertencia al Presidente: "La República está herida por un sector del gobierno que por conveniencia política no desea verdad, justicia y condena"; y le reclamó que "Argentina no vuelva al pasado".
En la carta publicada en las redes sociales, Carrió advirtió que no la guía "su enojo" ni la "calentura" sino "la necesidad de que Cambiemos cambie, o no cambiará la historia", a la vez que le pidió al Presidente: "No volvamos al pasado". "Una de las condiciones del acuerdo que construyó Cambiemos fue el fin de la corrupción y la impunidad para siempre", subrayó.
En tanto, en la comunicación telefónica con Macri, la jefa de la Coalición Cívica fue directa y le planteó su postura porque, según sus allegados, "le dijo que no tiene que ver con una "calentura" del momento. Acá se cambia o no se cambia".
Macri habría intentado calmar las aguas en la charla e incluso habría reconocido en la intimidad el error de su ministro al hacer público su parecer sobe una eventual detención preventiva de Cristina Kirchner en la causa de los cuadernos de las coimas en las que está procesada. Garavano dijo "que no es bueno para ningún país que se detenga o se pida la detención de un expresidente". Con esta posición contraría el espíritu republicano de Carrió que aspira ver presa a CFK como paso clave para consolidar la transparencia en el país.
El pedido de un juicio político contra Garavano fue oficializado ayer por la propia Carrió y dijo que se trata de "una decisión colectiva e irrevocable", y apuntó contra Garavano, al decir que hay "un sector del Gobierno que por conveniencia política no desean verdad, justicia y condena".
Garavano explica
El ministro Germán Garavano dijo que "no habla sobre casos concretos" sino en "abstracto" al referirse a sus dichos cuando afirmó que "nunca puede ser bueno para un país que un
expresidente esté detenido", y agregó que "estará a disposición" para explicar lo que sea necesario si la Coalición Cívica lo pide.