Elisa Carrió fue históricamente una de las dirigentes más críticas de Julio De Vido. Tras conocer que el fiscal federal Carlos Stornelli pidió desaforar y detener al actual diputado del Frente para la Victoria, "Lilita" dijo que la noticia le dio "paz interior" porque habrá "justicia después de semejante saqueo".
 

 

"Todos protegían a De Vido, eso se está terminando. Ya cuando estaba en Santa Cruz cobraba coima detrás de un botiquín, después se hicieron profesionales en la presidencia", sostuvo Carrió, durante una recorrida por la villa 31 de Retiro junto a Horacio Rodríguez Larreta.

 

 

"Los jueces son oportunistas y hay una necesidad social de justicia", consideró Carrió sobre el pedido de desafuero contra el ex ministro de Planificación del kirchnerismo. En la misma línea, la diputada nacional aseguró que "las pruebas contra De Vido están hace 10 años".

 

"De Vido sabe todo, para arriba, para abajo, para los costados. Yo había dicho en 2004 que era el cajero de Néstor Kirchner", agregó.