Minutos después de participar del acto principal por el Día de la Memoria, Verdad y Justicia en Plaza de Mayo, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, volvió a arremeter contra el Gobierno nacional, al que acusó de “no interesarle la política de derechos humanos”.
“Hay un retroceso enorme. Y el Gobierno, a través del (presidente Mauricio) Macri, no nos quiere. En campaña dijo que eramos un curro. Luego, ya en el poder, sus funcionarios comenzaron a negar la cifra de desaparecidos y a decir cosas de nosotros que son mentira”, sostuvo en una entrevista con C5N.
La dirigente también vinculó a la Casa Rosada por los posibles beneficios judiciales a represores condenados. “A parte de todo lo que entorpecen nuestra lucha, ahora hay una lista de 1.400 presos como posibilidad de recibir la prisión domiciliaria, y entre ellos hay cien genocidas o partícipes de la represión. Lógicamente nos oponemos a que un (Alfredo) Astiz quede en libertad como quedó (Miguel) Etchecolatz. Esperemos tener voz y ser escuchados. Los genocidas no pueden tener los mismos beneficios que los presos sociales”, afirmó.
“No les interesan los derechos humanos. Si se muere un pobre, que se muera. Que aprenda a cocinar de nuevo con carbón. Que se muera de frío o hambre. Total, lo que hay que hacer es achicar el Estado, ahorrar, y ponerse ellos más dinero en los bolsillos. Es un grupo nefasto”, agregó.
Además, Carlotto cuestionó que no se haya realizado un acto oficial por el 42° aniversario del Golpe de Estados de 1976. “Hubiera sido un gesto de un gobierno democrático. Lo hubieran hecho entre ellos al menos para disimular y después saludar a la nada o a los caballos de la Policía, como hacen en sus actos”, lanzó.
Y añadió: “Pero parece que él (por Macri) nació de un repollo o en otro país y aterrizó milagrosamente en Argentina. No se le mueve una pestaña. Él debería saber lo que es estar secuestrado. Ahora descreo que lo estuvo”.
Por último, criticó al Presidente por no comunicarse con Abuelas tras la aparición de un nieto recuperado. “Sería un gesto de simpatía, pero él se va con sus globitos y sus fantasías a recorrer el país y esto pasa sin pena ni gloria”, concluyó.