A nueve días de las elecciones, el ministro de Finanzas, Luis Caputo , rechazó de plano que el Gobierno prepare otro ajuste, y reafirmó el rumbo económico, el gradualismo -norte de la política oficial- y la velocidad de las correcciones a la economía.
"No, no, no, no va a haber ningún ajuste. Nosotros seguimos nuestro modelo de gradualismo que ahora, claramente, hay evidencia empírica que prueba que estamos en el camino correcto", sostuvo Caputo, en un encuentro con periodistas argentinos en las oficinas de la Argentina en el Banco Mundial.
"No hay ningún incentivo a cambiar algo que ya está funcionando como nosotros queremos. El camino va a seguir siendo el mismo. No va a haber sorpresas. No va ahaber ajuste. Vamos a seguir aplicando las mismas políticas que ya nadie puede discutir porque hay evidencia empírica de que están funcionando", insistió.
El jefe de Finanzas ninguneó las acusaciones de otro ajuste y minimizó las críticas que caen sobre el oficialismo por dos lados: desde la izquierda, por la dureza de las correcciones, y desde la derecha, por su laxitud. Un problema del gradualismo, al que Caputo responde con una defensa cerrada del enfoque oficial.
"Cuando te focalizás en qué puede pasar, realmente, luce todo bien. ¿Qué me gustaría cambiar? Lo que siempre digo, la dependencia externa. Nosotros queremos fomentar el mercado de capitales y el sistema financiero para depender cada más de nuestro ahorro local, de nosotros mismos. Esa es una tarea que nos debemos", remarcó.
Caputo dijo que sí espera, tras las elecciones, el Congreso aruebe la ley de reforma del mercado de capitales, crucial, dijo, para cumplir con el "desafío" de ampliar el financiamiento y amarrar un crecimiento sostenido.