El juez federal Sebastián Casanello ordenó ayer incluir en el programa de protección de testigos del Ministerio de Justicia de la Nación al exdirector de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Economía José Guillermo Capdevila, quien debía declarar en la causa Ciccone y se fue del país tras haber denunciado que recibió amenazas.
El magistrado dispuso que, si Capdevila regresa al país, la Dirección Nacional de Migraciones le informe al Ministerio de Justicia para que lo incluya en ese programa. En tanto, Casanello resolvió llevar adelante medidas de prueba para intentar dar con los dos hombres que Capdevila denunció que lo amenazaron el 30 de abril en cercanías al Rosedal, en el barrio de Palermo, en horas de la noche.
El magistrado le solicitó a la Policía Metropolitana las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona y citó a declarar como testigo para el viernes al escribano que rubricó el acta en la que Capdevila relató las amenazas y que fue presentada el martes en el juzgado.
El testigo no se presentó en los tribunales a denunciar las amenazas o pedir protección y recién lo hizo el martes para informarle a la Justicia que se iba del país porque temía por su vida tras recibir las intimidaciones.
El juez Casanello también le solicitó al Ministerio de Economía que le remita el legajo laboral de Capdevila.
Por la mañana Capdevila justificó ayer su decisión de irse del país tras ser amenazado al sostener que prefiere ‘ser un exiliado en democracia y no (Julio) López‘, en alusión al testigo desaparecido desde 2006 cuando iba a declarar en un juicio contra represores de la dictadura militar. Al respecto, justificó su salida de la Argentina al decir que ‘no sirve un testigo muerto‘ y cuestionó al Gobierno por la ‘reacción un poco tardía‘ luego de que el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijera que tendría que haber solicitado protección. DyN
