Un temporal de fuertes lluvias azotó la provincia de Entre Ríos ayer, con registros de más de 100 milímetros e incluso zonas donde cayeron más de 200, hasta cuatro veces lo que se espera para todo el mes de mayo, generando numerosos inconvenientes y un fallecido.

Las 24 horas de lluvias intensas obligaron a suspender el tránsito en rutas y el servicio de trenes; calles y caminos rurales quedaron intransitables y muchas familias sufrieron desbarrancamientos, anegamientos e incluso la destrucción de las casillas que habitaban.

Un hombre identificado como Javier Viñoles fue hallado ayer sin vida dentro de su camioneta luego de una intensa búsqueda en la zona rural Don Cristóbal Primero, en el departamento Nogoyá, donde cayeron 176 milímetros de agua. El hombre desapareció el miércoles cerca de las 15, cuando salió con su camioneta, pero un arroyo desbordado arrastró su 4×4 y no le permitió salir del vehículo.

Se registraron zonas con más de 100 milímetros de lluvias, e incluso en otras se superaron los 200, muy por encima de lo esperado para todo el mes (entre 50 y 100 milímetros). Eso generó desbordes de arroyos que ocuparon caminos, rutas, ingresos a localidades y calles y avenidas de Paraná, Viale, María Grande, Colonia Avellaneda y San Benito y plazas y arterias quedaron imposibilitadas de utilizar.

Más de 10 barrios de Paraná sufrieron anegamientos, y algunos quedaron totalmente desconectados ya que los accesos se convirtieron en ríos de agua. La Municipalidad asistió a más de 100 familias, y se suspendió el servicio de trenes en todo el Gran Paraná, ya que las vías quedaron inundadas y con ramas y árboles en su recorrido.

En la capital de Entre Ríos llovió en un día tres veces el promedio histórico de todo el mes. El director de Defensa Civil provincial, Lautaro López, precisó que fueron "situaciones que escapan a lo habitual" y que la provincia pasó "de una sequía extrema y déficit de precipitaciones a una saturación" de agua.

Más al centro y sureste de Entre Ríos a la lluvia se le sumó granizo que provocó anegamientos en calles y viviendas, caída de árboles, voladura de techos y caída de cielorrasos por el peso del agua acumulada.