Mientras proliferan las marchas contra el aislamiento obligatorio en distintas ciudades del país y luego del crítico documento que dieron a conocer prestigiosos científicos -donde advirtieron que con la extensión de la cuarentena se está poniendo en peligro la democracia del país- el gobierno nacional salió a responder con dureza tras hacer una análisis de la situación.

“Me parece que la militancia anticuarentena y todo esto de la “infectadura” es una falta de respeto. Pero no al Gobierno, sino a toda la sociedad argentina, que es la que está haciendo el esfuerzo y un sacrificio enorme”, sostuvo el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.

“Infectadura” fue precisamente la palabra que utilizaron en una “carta-denuncia” -tal como fue denominada por los firmantes- para dar a conocer su disconformidad con las medidas impuestas por el presidente Alberto Fernández.

En el documento avalaron la postura de que “en nombre de la salud pública, una versión aggiornada de la ‘seguridad nacional’, el gobierno encontró en la ‘infectadura’ un eficaz relato legitimado en expertos, seguramente acostumbrados a lidiar con escenarios que se asemejan a situaciones de laboratorios y ratones de experimentación, pero ignorantes de las consecuencias sociales de sus decisiones”.

Frente a estas declaraciones, Cafiero remarcó que “hay algunos irresponsables que piensan que desgastan al gobierno al pedir el fin de la cuarentena. Lo que no entienden es que se enfrentan a la inmensa mayoría de los argentinos, que la cumplen y la apoyan”. Sin embargo, también admitió que hay algunos “a los que le cuesta tener empatía”.

En escrito, además, se hace hincapié “en el desdén por el mundo productivo, que no tiene antecedentes y su consecuencia es la pérdida de empleos, el cierre de comercios minoristas, empresas y el aumento de la pobreza". Y asegura que “los créditos para monotributistas y autónomos y la asistencia a las PYME fueron tácticas publicitarias con requisitos casi inalcanzables para la mayoría de los afectados”.

Más allá de que eran alrededor de 300 los firmantes, Cafiero minimizó ese número y dijo que si bien el objetivo es hacerle daño al gobierno, “lo único que lograron es hacerle daño a la sociedad”

Rechazando categóricamente los dichos que señalan que el Jefe de Estado “está enamorado de la cuarentena”, el funcionario resaltó: "Nosotros no somos fanáticos de la cuarentena, a todos nos complicó la vida, nadie es pro-cuarentena, en todo caso somos antimuerte. No queremos que la gente se enferme, no queremos que la gente se muera. Tan sencillo como eso”.

En ese sentido, agradeció el esfuerzo que viene realizando la sociedad desde hace más de dos meses y advirtió que ve a la gente “asustada porque no se quiere morir” al ser entrevistado en radio La Red.

Al referirse a las complicaciones económicas que están atravesando los argentinos por el cierre de comercios e industrias y la inhabilitación de ciertos servicios y actividades en medio de la pandemia por coronavirus, Cafiero dijo que “eso ocurre en todo el mundo” y cargó con dureza contra el ex presidente Mauricio Macri.

“En los 4 años de Macri cerraban las pymes, las fábricas, los locales, crecía el desempleo, bajaba el consumo, porque habían políticas que iban en ese sentido, unas medidas económicas que favorecían a unos pocos y que iban contra la producción nacional ni el empleo argentino”, ejemplificó en alusión que se daba la misma situación y no había cuarentena.

“Nosotros estamos diseñando herramientas para cuidar a todos los argentinos y todas las argentinas. Herramientas que son inéditas. La asistencia que está brindando el Estado argentino en estos días es la mayor de la historia contemporánea”, enfatizó.

Y continuó: “Con estas medidas que venimos tomando llegamos a una situación en la que en casi el 90 por ciento de los hogares vive al menos una persona que percibe un ingreso proveniente del Estado”.

Al momento de repensar el día después de la pandemia, el funcionario llamó a “diseñar una nueva Argentina” y a “construir un capitalismo que priorice lo productivo, que le sirva a la gente y no un capitalismo financiero que solo especula”. En esa nueva agenda que se avecina habrá tres ejes: económico, social y ambiental.

Por último, remarcó que Alberto Fernández promueve el diálogo con la oposición y llama a la acción. “El presidente escucha a todos. Sin miramientos ni especulaciones electorales, solamente pensando en cómo salir de esta situación y cómo avanzar en la Argentina que viene”, concluyó.