Para evitar un desequilibrio económico por el coronavirus, el presidente Alberto Fernández evaluó ayer con trabajadores, industriales y comerciales la reanudación paulatina de las actividades.
El mandatario se reunió ayer en la residencia bonaerense de Olivos con los directivos de la Confederación General del Trabajo (CGT), con quienes acordó la integración de un "comité de crisis" con trabajadores, empresarios y el Estado a fin de analizar la evolución de la situación económica y social durante el período de aislamiento. Al mismo tiempo consideraron la reanudación paulatina de las actividades.
"Hablamos con el Presidente acerca de cómo se piensa la evolución de la cuestión sanitaria de la pandemia, y empezamos a conversar sobre las preocupaciones que tenemos todos para ver cómo podemos, en coordinación de trabajadores, empresarios y estado, ir generando condiciones para ir reincorporándonos en forma paulatina al trabajo, pero protegiendo preventivamente a los trabajadores", dijo Héctor Daer, cosecretario de la CGT.
A su vez, el presidente Fernández analizó ayer en Olivos con la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) la situación por la que atraviesa el sector derivada de la crisis por el coronavirus, y sus integrantes le plantearon la "posibilidad de establecer un aislamiento selectivo" luego del período de cuarentena que se extiende hasta el 12 de abril.
Fuentes oficiales indicaron que, durante el encuentro Fernández, hizo un "pormenorizado análisis" del sector, que atraviesa una "delicada" situación, según la CAC, a causa del impacto de la pandemia y las medidas de aislamiento adoptadas por el Gobierno para mitigar su avance.
Por su parte, los directivos de la Cámara le pidieron al Presidente que estudie la "posibilidad de establecer un aislamiento social selectivo, que permita un paulatino regreso a la actividad" comercial, según explicaron en un comunicado.
Los directivos plantearon la "autorización de tareas presenciales solamente a trabajadores, fuera de los grupos vulnerables, que residan en, por ejemplo, un radio no mayor a 5 kilómetros de distancia del lugar de trabajo para la primera etapa, luego de 20 kilómetros para la segunda, y así sucesivamente".
También le pidieron a Fernández el "establecimiento de horarios especiales para evitar la generación de "horas pico" en los medios de transporte" y, en esa dirección, propusieron que, "en la primera etapa, haya jornadas de 6 horas y, luego, ampliarlas gradualmente".
Por su lado, el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo, expresó ayer que el sector está "preocupado" por la "liquidez de las empresas y el aparato productivo" y dijo que le planteó al presidente Fernández su mirada sobre cómo "empezar a producir el día después de esta cuarentena". Acevedo hizo declaraciones al término de una reunión en la residencia presidencial de Olivos. Acevedo pidió esta semana la reapertura de bancos para que pueda funcionar el sector industrial.
Alicia Kirchner rompe el chanchito
La gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, dispuso ayer un refuerzo asistencial de 30 millones de pesos durante tres meses para todas las localidades de la provincia como consecuencia de la pandemia por el coronavirus.
"En función del trabajo permanente con los centros operativos locales que están articulados a
través del centro preventivo provincial van surgiendo distintas necesidades que, en medio de una planificación estratégica, buscamos las soluciones", dijo la gobernadora al anunciar la medida.
El decreto 341/20 "asigna una partida especial para atender necesidades de desarrollo social, ya sea en alimentos y en asistencia financiera a las distintas localidades de la provincia" especificó el ministro de Economía Ignacio Perincioli.