Argentina y Brasil acordaron una ‘posición común‘ de cara a la Cumbre del G-20 que comenzó ayer en San José del Cabo, México, que hace eje en la instrumentación de políticas de crecimiento y desarrollo para superar la crisis económica internacional actual, de manera de dejar de lado las tradicionales recetas de ajuste.

La presidenta Cristina Fernández y su par de Brasil, Dilma Rousseff, mantuvieron ayer una reunión bilateral, antes de la sesión inaugural de la Cumbre que finalizará hoya y cuyo tema principal es la crisis europea. Y aunque persisten los recelos de Brasil por las barreras comerciales de Argentina, acordaron unir fuerzas contra la receta del ajuste con la que Europa hace frente a la crisis de la zona euro.

‘Hubo coincidencia entre las presidentas de Argentina y Brasil en mantener una posición conjunta en el G-20 a favor de las políticas de crecimiento y desarrollo‘, dijo el canciller Héctor Timerman.
El canciller subrayó además que ‘la posición conjunta de Argentina y Brasil incluye también la decisión de escuchar lo que señalen en esta cumbre los países de Europa y en especial la postura que planteará Alemania‘, en torno a las políticas que instrumentará la zona euro para superar la crisis.

La jefa de gobierno germana, Angela Merkel, es quien lidera la posición más ortodoxa respecto al ajuste que deben tomar las naciones europeas para enfrentar los problemas que las afectan en materia económica y financiera.

El borrador del documento final que hoy deberán terminar por acordar los jefes de Estado del G-20 se basa en tres ejes: la cuestión de la crisis europea y el tipo de medidas que se implementarán para superarla, la posibilidad de potenciar el rol de los órganos de regulación financiera -de manera de reducir el rol de las agencias calificadoras de riesgo- y las políticas proteccionistas que aplican los países más desarrollados.

Si bien la cuestión europea sigue siendo el tema más relevante de la Cumbre, la victoria de los conservadores pro-ajuste en las elecciones de la víspera en Grecia, dio oxígeno a la posición que impulsa Merkel.

Durante su presencia en Centro de Convenciones, CFK coincidió con el primer ministro británico, David Cameron, quien fustigó a la Argentina, aunque sin nombrarla. ‘En los últimos ocho meses ha habido medidas que afectaron las inversiones, hemos visto la expropiación de una multinacional, requerimientos para que las divisas por exportaciones de combustibles y mineras se cambien en el mercado local, regulaciones para el cambio de moneda a los habitantes, y todo eso, de un solo miembro del G20‘, criticó el líder británico.