Los intendentes bonaerenses del peronismo decidieron ayer levantar la cumbre que tenían prevista para hoy en Escobar, luego de la reaparición de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien dispuso comenzar a recibirlos ‘de a uno‘ para poner orden en el armado del Frente para la Victoria (FpV) de cara a las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de agosto.
Luego del frustrado plenario del martes último, cuando el grueso de jefes comunales decidieron no asistir en rechazo a la presencia de aliados como Amado Boudou y Luis D’Elía, la exmandataria se reunió este jueves con los alcaldes Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Mario Secco (Ensenada), en el comienzo de una serie de encuentros destinados a ‘reagrupar‘ la tropa.
A partir de esa cita, Fernández de Kirchner dispuso recibir ‘de a uno‘ a los intendentes encolumnados en el FpV, por lo que los jefes comunales que vaciaron el plenario del martes resolvieron no concretar el encuentro previsto para hoy en Escobar. ‘Cristina va a empezar a verlos, y para no seguir tensionando la situación, bajaron la reunión‘, señalaron a DyN fuentes justicialistas, al tiempo que indicaron que la modalidad de citas con la exmandataria consiste en ‘esperar‘ la fecha de la convocatoria. Después de la tensión de esta semana, los intendentes habían planeado mostrarse en Escobar para emitir una nueva señal de unidad ante el proceso de armado de las listas, en una movida que incluía a jefes comunales como Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Gustavo Menéndez (Merlo) y Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), además del anfitrión, Ariel Sujarchuk. En los hechos, los alcaldes están dispuestos a ceder el control de las nóminas si Cristina fuera candidata, la única alternativa que, suponen, podría encolumnar al justicialismo y aislar el armado de Florencio Randazzo. DyN