Después de 18 años de reclamos de justicia y heridas sin cerrar, la presidenta Cristina Fernández aceptó el pedido de diálogo de Irán para encontrar una resolución al conflicto diplomático por el atentado a la sede de la AMIA en 1994 por el que la Justicia argentina responsabiliza a Teherán.
La mandataria adelantó ayer que cualquiera sea la propuesta de Irán la someterá a consideración de las fuerzas con representación parlamentaria. También que escuchará lo que tengan que decir los familiares de las 85 víctimas del ataque antijudío.
Los ministros de relaciones exteriores de Argentina e Irán serán los encargados de llevar adelante el diálogo durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York donde Cristina volvió a reclamar ayer por la soberanía de las Islas Malvinas y salió al cruce del FMI que en la víspera había amenazado al país con ‘sacarle tarjeta roja’ si no adecuaba a la realidad los datos del INDEC.
Cristina dijo al hablar en la asamblea que espera resultados concretos del encuentro propuesto por el Gobierno iraní, aunque indicó que no tomará decisiones sin consultar antes a los familiares de las decenas de víctimas del atentado y al Congreso de su país.
‘Hemos recibido por parte de la República de Irán un pedido de reunión bilateral precisamente para dialogar sobre este tema (…). He decidido instruir a nuestro canciller que tenga lugar aquí en las Naciones Unidas (…) una reunión bilateral entre ambas cancillerías‘, dijo Fernández.
‘Debo decirles que espero resultados de esa reunión. Resultados en la manifestación que ha hecho la República Islámica de Irán de querer cooperar y colaborar sobre el esclarecimiento del atentado‘, agregó.
‘La eventual propuesta de la República Islámica de Irán será sometida a consideración de las fuerzas políticas con representación parlamentaria, ya que es un tema muy importante para que sea considerado sólo por el Poder Ejecutivo‘, afirmó la jefa de Estado a sus pares del resto del mundo. ‘Esto no lo puede resolver una fuerza‘, aclaró ante sus pares en la ONU, ‘todos tienen obligación de fijar posición‘.
La reunión bilateral, en respuesta a un pedido de Irán formulado oficialmente el miércoles último, estará a cargo del canciller Héctor Timerman y su par de Teherán, Ali Akbar Salehi.
En su mensaje ante los representantes ante las Naciones Unidas, Fernández de Kirchner habló del terrorismo internacional y de ‘la llaga abierta‘, dijo, que tiene la Argentina por los atentados a la AMIA en 1994 y a la embajada de Israel en 1991 que calificó de ‘hechos absolutamente condenables‘. ‘En reiteradas oportunidades, tanto el expresidente (Néstor) Kirchner como quien les habla, ha pedido a la República Islámica de Irán, que ha sido acusada por la Justicia argentina de tener participación en dicho crimen, su colaboración y su cooperación‘, dijo.
Recordó entonces que en los dos últimos años ‘ante la falta de respuesta‘ ofreció como alternativa hacer un juicio en un tercer país, tal la llamada doctrina del caso Lockerbie‘, el atentado contra un avión estadounidense por parte de terroristas libios en Escocia.
La bomba que destrozó el centro judío AMIA de Buenos Aires resultó en la muerte de 85 personas.
La justicia argentina acusa por el hecho a autoridades iraníes, entre ellos el actual ministro de Defensa, pero la república islámica niega cualquier vínculo con el hecho.
En Argentina vive la mayor comunidad judía de América Latina.

