Los padres de la joven santacruceña que prevé casarse hoy con el hombre condenado por asesinar a su hermana gemela, Johanna Casas hace dos años, elevaron ayer al Registro Civil de la localidad de Pico Truncado su ‘oposición‘ formal para evitar la boda.
‘Mi hija no está normal. Me gustaría que le hagan estudios psiquiátricos‘, dijo Marcelina del Carmen Orellana, la mamá de las gemelas.
La decisión de Edith Casas de contraer nupcias con el exnovio y asesino de su hermana Johanna Casas, Víctor Cingolani, causó ‘no sólo sorpresa‘ para sus padres, que recibieron con gran ‘conmoción y angustia la noticia ‘dramática‘ de la joven, quien durante el juicio lo había acusado de haber abusado de ella, manifestó el abogado Farías durante una entrevista radial con FM Tiempo, de Río Gallegos.
La familia Casas ‘no sale de su asombro‘ ante la inminente boda de Edith con Cingolani, condenado recientemente en junio de este año a 13 años de prisión por la muerte de Johanna, a quien en julio de 2010 hallaron muerta con dos balazos en la cabeza en las afueras de Pico Truncado, localidad petrolera ubicada 700 kilómetros al norte de la capital santacruceña.
Aunque Edith y la defensa de Cingolani apelaron ‘por irregularidades en la causa‘ el fallo, cuestión que debe resolver el Tribunal Superior de Justicia de la provincia, Farías aseguró que en el juzgado de Pico Truncado ‘hay pruebas contundentes‘ contra el condenado, en un caso que seguirá ventilándose el año próximo cuando se juzgue a Marcos Díaz, quien era el novio de Johanna cuando ocurrieron los hechos.
Marcos Díaz, quien estuvo prófugo, fue procesado como ‘partícipe necesario‘ en el homicidio de Johanna Casas, conocida en la zona norte provincial por su participación en certámenes de belleza y por trabajos como modelo, y será juzgado en 2013 luego de entregarse a la Justicia hace unos meses atrás.
Farías precisó que existen ‘dos pruebas muy contundentes‘ contra el condenado, como son ‘el guante de parafina‘ que demostró que fue él quien ‘disparó el arma nueve milímetros‘ con la que mataron a Johanna y ‘pericias con canes‘ que detectaron ‘olores de Cingolani en zonas próximas donde encontraron el cuerpo‘.
Cingolani fue novio durante un tiempo con la joven asesinada y luego mantuvo relaciones con su hermana, Edith, quien en las últimas horas manifestó a la prensa que ‘nunca dejó de ser novia‘ de Cingolani, cosa que ‘hasta ayer (por el miércoles) no había dicho‘, indicó Farías.
El letrado señaló que durante el juicio Edith presentó a la Justicia un escrito acusando de ‘maltrato psicológico y abuso sexual‘ al hombre con el que quiere casarse hoy e, inclusive, de haberla llevado a un sitio ‘cerca de donde hallaron el cuerpo‘ de su gemela asesinada, sobre lo cual ‘ilustró al tribunal‘. Aunque los padres dijeron a los medios periodísticos tener certeza de que Edith ‘sabe cosas que todavía no aportó a la Justicia‘ sobre el asesinato de su hermana, Farías acotó que eso ‘hay que probarlo‘ y atribuyó esas expresiones a ‘conjeturas desde lo humano y lo sentimental‘, por la ‘gran preocupación y angustia‘ que les ocasiona la decisión.
Por su parte, los padres, también sienten ‘temor de lo que pueda suceder‘ tras la boda con Cingolani, indicó el abogado luego de anunciar que la familia ya hizo el pedido formal, por considerar que su hija ‘por algún motivo no está en pleno uso de su razón‘. Fuente: Télam

