El Gobierno tiene pensado llevar los aranceles para importar computadoras a cero, desde el 35 por ciento actual, en el marco de las exenciones al Arancel Externo Común del Mercosur acordadas con Brasil.

Así lo informaron a la agencia de noticias DyN fuentes del Ministerio de la Producción. Según fuentes oficiales, la idea es eliminar la protección arancelaria a partir del 1 de enero de 2017, con la intención de forzar una baja en el precio interno de ese tipo de aparatos. Pero la eliminación arancelaria implicaría poner en riesgo la continuidad de empresas ensambladoras de Tierra del Fuego, donde gozan de un régimen especial, y de algunas firmas que están en el continente.

El titular de la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas, José Luis Cavanna, advirtió ayer que es una ‘contradicción‘ que pretendan bajar los derechos de importación para bienes tecnológicos, muchos de los cuales son producidos con ‘mano de obra esclava o se venden a precios de dumping (competencia desleal) mientras que para los componentes necesarios para fabricarlos los mantienen.

Según cálculos publicados por medios nacionales, la eliminación del arancel para la importación de computadoras conseguiría abaratar los precios de esos productos en al menos 12 por ciento para los usuarios.

La decisión será incluida en la lista de excepciones que la Argentina puede tomar de manera unilateral dentro del Mercosur.

‘Apuntamos a bajar los precios de la informática: son costos que afectan a toda la economía‘, dijeron en el Ministerio de la Producción. Es una iniciativa controvertida que ya puso en alerta a la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). ‘No los eches‘, le dijo Antonio Caló, líder del gremio, a un funcionario que trabaja en la medida y que está abocado a acordar con las empresas la incorporación de los trabajadores que queden afectados -que el Gobierno estima en 1000 para la línea de ensamblaje, y las compañías, en 5500- en otras áreas del sector e incluso otras industrias.

El asunto provocó una áspera discusión entre Miguel Braun , secretario de Comercio, y representantes de las 15 compañías involucradas: Exo, NEC y Positivo BGH, entre otras. ‘Así no podemos seguir produciendo‘, le contestaron cuando el funcionario les comunicó la intención oficial. Como contraparte, el Gobierno decidió emitir un gesto comprándoles 250.000 computadoras para el plan Conectar Igualdad, medida que el sector considera insuficiente. ‘No es nada, el año pasado nos compraron 500.000‘, se quejó un ejecutivo. En la actualidad, el 60 por ciento de las computadoras de la Argentina proviene del exterior, mientras que el restante 40 por ciento se produce mediante el sistema SKD (Semi Knocked down Kits): se ensamblan placas que vienen armadas.