Lucila Belén Giusio, de 22 años, se encuentra desaparecida desde el viernes 19 de enero, cuando se comunicó por última vez con una amiga desde Santiago de Chile, donde se encontraba de vacaciones.

 

La familia de Lucila denunció su desaparición ante Cancillería, y las autoridades del país vecino iniciaron una búsqueda que hasta ahora no ha dado resultados.

 

Lucila planeaba viajar desde la capital chilena hacia La Serena. Tenía pasajes en un micro de la empresa Pullman Bus para el 20 de enero, el día posterior a que se perdiera su rastro.

 

Lucila se encontraba en compañía de un joven de 26 años de nombre Fernando Delgado, compañero de la facultad, y su hija de 5 años.

 

Oscar Giusio, padre de la chica desaparecida, detallóel itinerario de viaje de su hija, que se inició el 29 de diciembre pasado cuando viajó desde la terminal de ómnibus de Liniers a San Luis Capital, donde se encontró con Delgado, apodado “Suri”, y su pequeña hija.

 

Allí permanecieron hasta el día 4 de enero, cuando viajaron a Mendoza capital. Diez días después, el 14, cruzaron la frontera hacia Chile, pararon en un hostel de la Cordillera y el día 15 arribaron a Santiago. Desde allí, Lucila tuvo la última comunicación telefónica con su madre, a quien le pidió ayuda para sacar el pasaje de micro hacia La Serena con una extensión de la tarjeta de su padre, Oscar.

 

Oscar tiene registrada la compra del pasaje para salir el día 20 desde la terminal Borja o Pajaritos, pero desconoce si la joven llegó a abordar el micro. La noche anterior al viaje, Lucila tuvo una conversación por Whatsapp con una amiga. Hablaron hasta la madrugada, todo parecía normal. Pero luego de eso nadie pudo volver a contactarla.

 

Lucila Belén Giusio mide aproximadamente 1,62 metros, es de contextura mediana y tiene el cabello castaño claro. Su tez es blanca y tiene tres tatuajes, uno el un hombro, otro en una pierna y un tercero en el brazo izquierdo.