El ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, desestimó el llamado a paritaria nacional tal como reclaman los gremios docentes como medida básica para levantar el paro nacional dispuesto para el 6 y 7 de marzo porque "no destraba nada" y para "no generar la misma confusión que el año pasado".

 

"El año pasado convocamos a paritaria nacional y después hubo paros hasta en Santa Fe, donde Sonia Alesso es la secretaria general de Ctera", respondió Bullrich en la primera entrevista desde el anuncio del paro, que concedió a Clarín.

 

Bullrich recordó que el año pasado el gobierno acordó con los gremios que el salario docente estaría 20 por ciento por encima del salario mínimo vital y móvil y recordó que al inicio del gobierno de Cambiemos los docentes "cobraban $5.600 pesos".

 

"Nosotros estamos cumpliendo: hoy ningún docente cobra menos de $9.672",aseguró Bullrich al reforzar la postura de no convocar a paritaria nacional.

 

"Hemos hecho un enorme esfuerzo para llegar a estas cifras y dimos claras señales de que estamos preocupados por el salario docente", aseguró el funcionario que advirtió que no convocarán a paritaria nacional porque "los gremios quisieron llevar a las provincias los mismos porcentajes que estábamos tratando para el salario mínimo y las provincias no pueden pagar eso".

 

Agregó que "ahora el protagonismo lo tienen las provincias", y limitó el rol de la cartera que dirige al precisar: "No pagamos salarios, no tenemos escuelas. Sí tratamos el calendario escolar, el resto de las condiciones laborales y la carrera docente".

 

Consultado sobre la ley de financiamiento y el deber del Gobierno de convocar a paritaria nacional, Bullrich negó esa obligación y explicó que durante el kirchnerismo "los gremios querían automatizar el mínimo docente y eso lo hicimos" y que por el contrario "durante el kirchnerismo no se cumplió la ley, que establece que dos veces por año el Consejo Federal debe convocar a los gremios".

 

"Tenemos que hacer el esfuerzo para que las clases comiencen", dijo Bullrich aunque admitió que desde el Gobierno "no" están "satisfechos con el nivel salarial" y que las diferencias con las provincias se plantearán en marzo cuando convoque a los representantes gremiales y provinciales.