El Gobierno nacional salió a defender la represión a los cortes de rutas organizados por piqueteros y sectores de izquierda que por la mañana bloquearon los principales accesos a la Ciudad de Buenos Aires en apoyo al paro general convocado por la CGT.
"Si no quieren irse por las buenas, vamos a iniciar el protocolo de acción; el objetivo es que haya caminos alternativos", había advertido ante los medios la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, mientras en Panamericana y kilómetro 197 comenzaba la tensión volaron piedras mientras decenas de vehículos particulares quedaron presos en medio del operativo policial.
Desde el Centro de Comando, garantizando que todos puedan ir a trabajar, estén donde estén #YoNoParo pic.twitter.com/wBEe4KUkg7
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) 6 de abril de 2017
Por su parte, el secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco, justificó la represión al advertir que "no debe haber piquetes totales" y aclaró que quienes los lleven adelante deberán "hacerse cargo de un delito".
Burzaco explicó que "la orden" que tenía era que "la gente pueda acceder a sus trabajos" y agregó: "No debe haber piquetes totales porque atentan contra la libertad de trabajo y circulación. Que se hagan cargo de que es un delito, tendrán que responder después por su actitud", argumentó.