Los ministros de Justicia y Seguridad, Germán Garavano y Patricia Bullrich, dieron este lunes una conferencia de prensa por la muerte de un joven mapuche en las afueras de Bariloche.

 

“Estamos tristes y queremos mandarle a la familia de Nahuel un pésame”, comenzó Bullrich quien luego dijo que quería “caracterizar y conceptualizar que estamos en una situación frente a grupos violentos, que no respetan la ley, que no reconocen a la Argentina y que no reconocen el Estado“.

 

Según la titular de Seguridad, corresponde distinguir a los grupos originarios que no son de protesta con otros que son de “violencia política” por lo que corresponde enmarcar lo que sucedió en Mascardi con lo que sucedió en hoy Chile.

 

“Llevamos adelante una acción legal y legítima, totalmente enmarcada en la ley”, expresó Bullrich.

 

Rafael Nahuel murió baleado el sábado en un operativo de desalojo de Prefectura en Villa Mascardi, luego de recibir un balazo ascendente en un glúteo, que alcanzó a afectar órganos vitales, y que el disparo provino de una pistola calibre 9 mm.

 

La ministra Bullrich subrayó que desde su cartera instruyó a las fuerza de seguridad federales y que “no van a aceptar ninguna orden ilegal ni anti jurídica que invierta el rol que significa que un lugar no pueda ser custodiado por un poder fáctico, que se palpe a las fuerzas, que se invierta el rol de lo que el Estado debe hacer frente a un grupo que está fuera de la ley que intenta convertirse en poder fáctico y tomar un territorio”.

 

Y dijo que desde el Ejecutivo están abiertos al diálogo “con todo grupo pacífico”, pero insistió en que no “va a haber ningún diálogo con grupos violentos que violan la ley”.

 

Por su parte, el ministro Garavano destacó la prórroga en el Congreso a la ley de reclamos de tierras por parte de las comunidades aborígenes.

 

“Los argentinos tenemos que aprender que no es la violencia el camino para solucionar los conflictos, el Estado debe ejercer su rol en la sociedad”, remarcó el titular de la cartera de Justicia y Derechos Humanos.