La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, relativizó este miércoles la suba del dólar de los últimos días y destacó que lo más importante de la gestión del actual Gobierno es desarmar las “mafias y los arreglos” que transforman a la Argentina en un “país inviable”.

"En Argentina, todo es mafia y arreglos. Todos los días tengo que destrabar un puerto que lo traban diez tipos. Todos los días me peleo con alguien que tiene un privilegio en un lugar o tiene un kiosquito armado, y si no le desarmo ese privilegio, el tipo sigue viviendo ahí y la gente no tiene más trabajo”, destacó al hablar en el programa “A Dos Voces”.

 

Según afirmó la funcionaria, hay distintas “capaz de privilegio”, y remarcó que “si nosotros no desarmamos eso, Argentina se convierte en un país inviable”. 

Esa Argentina de los privilegios, que no se desarmó en los últimos 12 años, sino todo lo contrario, se rearmó, es lo que queremos desarmar. Y para desarmar eso, todos los días nos encontramos que nos tira en contra”, sostuvo. 

Y advirtió: “La vamos a pelear a fondo. Y este no es un tema de discutir el dólar de hoy o de mañana. Argentina muchas veces tuvo dólar alto o bajo. Nosotros estamos discutiendo otra cosa: una Argentina con estructuras de mafias y privilegios que hay que desarmar. El que quiera tener un futuro para sus hijos, tiene que dejar de ponerle fichas a un país en el que cada vez menos viven bien porque se la llevan pocos”.

Por otra parte, Bullrich negó que exista un rebrote de la inseguridad en los últimos meses. “Hoy tenemos números mucho mejores que el gobierno anterior. Hemos bajado 22% los homicidios y 8% los delitos como robos y hurtos, y hemos aumentado el decomiso de drogas y de narcos presos”, aseguró.

“Ahí cambiamos la filosofía en serio. No somos más ‘zaffaronistas’, no estamos más a favor del delincuente,estamos a favor de la víctima. Hemos cambiado y eso la gente lo reconoce”, dijo, apuntando contra el kirchnerismo.

En el cierre de la entrevista, la ministra remarcó que “lo peor que nos puede pasar como país es que la Justicia entre a jugar en el mundo del poder político”. “La Justicia no puede estar politizada ni ser manejada por la política”, afirmó Y elogió al actual titular de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz: “Es la persona más brillante que tiene la Justicia”, sentenció.