El Gobierno de Brasil anunció ayer una reducción del 10% en los aranceles de importación sobre el 87% de los bienes y servicios, adelantándose a un movimiento esperado por el bloque comercial sudamericano Mercosur.

La reducción durará hasta fines de 2022, según un comunicado conjunto del Ministerio de Economía y el Ministerio de Relaciones Exteriores, que agregó que fue un movimiento excepcional dentro de las reglas del Mercosur.

Según se informó oficialmente, Brasil empezará con una rebaja del 10% sobre un universo arancelario del 87% para los productos que entren al vecino país desde afuera del Mercosur. Hasta ahora entraban por un Arancel Externo Común (AEC) del bloque que es variable. En Brasil lo llaman impuesto de importación.

Los brasileños le informaron el jueves al embajador argentino en el país vecino, Daniel Scioli, que ayer iban a publicar la resolución 269 del llamado Comité de Comercio Exterior. En Argentina aseguraron que la resolución deja afuera, tal como había solicitado el Gobierno argentino, a sectores sensibles como el automotriz, textil, calzado, juguetes y lácteos.

La misma está, según fuentes oficiales, en línea con lo conversado por el canciller Santiago Cafiero durante su reunión en Brasilia con su par Carlos França: los dos gobiernos acordaron una reducción de aranceles del 10% según fueran decidiendo en cada país. Brasil siempre quiso hacerlo este año pero Argentina no lo hará. Y dejaron sectores sensibles para este país afuera.

Algunas de las rebajas arancelarias pueden incidir sobre la competitividad de productos argentinos, frente a otros importados, para vender en el mercado brasileño. Artículos del rubro alimentario, como lácteos y harinas están en la lista. También químicos, medicamentos, papel, metales, perfiles de acero, maquinaria agrícola de arrastre, motores eléctricos y equipos de telefonía celular.

La decisión brasileña golpea en realidad a Uruguay, que está reclamando tratar sus pedidos de ir hacia negociaciones de libre comercio externas, que no acepta Argentina, y por ahora tampoco Brasil.

El ministro de Economía, Paulo Guedes, dijo que esperaba que el Mercosur anunciara la misma reducción para el AEC del grupo en los próximos días. La medida preventiva de Brasil puede agregar presión sobre otros miembros de Mercorsur para que sigan su ejemplo.

"Brasil sigue comprometido con las negociaciones en curso en el Mercosur", según el comunicado, que agrega que la reducción del 10% "sigue los parámetros ya acordados con algunos de los socios del Mercosur en las negociaciones" en torno al AEC.

Los miembros del Mercosur, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, han discutido durante años una reducción arancelaria para ayudar a incrementar el comercio entre los países del bloque y el resto del mundo.

El mes pasado, Argentina y Brasil acordaron un marco para reducir el arancel. La inflación en Brasil ha subido a dos dígitos este año, impulsada en parte por una moneda más débil que eleva el costo de las importaciones, creando un dolor de cabeza político para el presidente Jair Bolsonaro antes de las elecciones del próximo año.

En un comunicado, el gobierno de Brasil dijo que la reducción se había realizado bajo una disposición del Mercosur que permite "la posibilidad de adoptar medidas destinadas a proteger la vida y la salud de las personas". El uso de este dispositivo se justifica por la situación de urgencia provocada por la pandemia.

El Gobierno de Brasil anunció ayer la reducción en los aranceles con el objetivo de provocar una caída en los precios de productos esenciales como alimentos y combustibles.

La revisión del AEC es un proceso de negociación que comenzó hace 2 años, y en la reunión que el 8 de octubre mantuvieron Cafiero y su par de Brasil se lograron consensos. Guedes sostuvo que "facilitar el ingreso de importaciones permitirá ajustes moderados de precios".

Cifra histórica

Según estimaciones del mercado y el Banco Central de Brasil, la expectativa de inflación en el principal socio comercial de la Argentina es de 9,17% para 2021, la mayor desde 2015. En cuanto a la relación bilateral de los dos principales socios del bloque, en octubre hubo saldo superavitario argentino de U$S 92,4 millones.