Amado Boudou quedó en libertad esta tarde, luego de formalizar el pago de un millón de pesos en concepto de fianza. Eran las 19.18 cuando el ex funcionario kirchnerista salió del penal de Ezeiza, donde permaneció encarcelado durante los últimos cuatros meses.
El ex vicepresidente se retiró del complejo penitenciario a bordo de un automóvil Peugeot de color blanco, pero se detuvo detuvo para hablar con los periodistas lo esperaban: "En lo personal siento alegría pero a la vez no puedo estarlo porque hay presos políticos, hay un abuso de la prisión preventiva".
"Voy a seguir defendiendo mi inocencia", aseguró tras prometer que no va a abandonar la lucha por los "compañeros" que siguen encarcelados.
La emoción lo superó cuando -en diálogo con Víctor Hugo Morales por C5N- fue consultado sobre cómo va a pasar la Navidad: "Con mis dos niños y con mi mujer", alcanzó a responder con la voz entrecortada y sin poder contener las lágrimas. Luego se retiró rumbo a su domicilio.
Condenado a cumplir una condena de cinco años y 10 meses de prisión por el caso Ciccone, Boudou tiene prohibido salir del país y tendrá que usar una tobillera electrónica con GPS: no podrá alejarse más allá de 100 kilómetros a la redonda de su casa, según la resolución del Tribunal Oral Federal 4.
Las juezas María Gabriela López Iñíguez y Adriana Palliotti beneficiaron al ex funcionario con la excarcelación, al considerar que no hay riesgo de fuga. Distinto fue el fallo de Néstor Costabel, quien se opuso a la liberación.