Nicolás Ciccone fue el único que quiso declarar en la segunda audiencia del juicio por la compra de la imprenta que le perteneció. "Hasta 2010 me dediqué a lo único que me dedicaba hasta que me declararon la quiebra" dijo el hombre de 85 años que dijo que a estas alturas está "jubilado". Su indagatoria, sin embargo, empujó a Amado Boudou a responderle.
Ciccone, que con su hermano Héctor -ya fallecido- fundó Ciccone Calcográfica, contó ante el Tribunal Oral Federal 4 (TOF 4) les resultaba "muy alto el porcentaje" que le pedían que vendan de la firma: el 70% de las acciones. "Nos pareció muy elevado y con mi hermano decidimos que no venderíamos". De allí, en adelante dijo que vivieron "una gran animosidad por parte del Estado" y que comenzó a recibir "cataratas de llamados, era imposible atender tantas llamadas, recibí una presión enorme", ante la negativa de desprenderse del paquete mayoritario.
Así, Nicolás Ciccone contó que si bien las principales negociaciones "se realizaron con el señor Núñez Carmona (amigo y socio de Amado Boudou)" que en el proceso de venta de la imprenta, algo que consideró que fue impulsado por "las presiones", contó que en "dos oportunidades" se reunió con el entonces ministro de Economía.
Ratificó de esta manera, lo que ya había declarado ante el juez Ariel Lijo que instruyó la causa. "Tuve dos reuniones con el señor ministro (por Boudou)", que habrían sido entre julio y septiembre de 2010.
"Desde que se declaró la quiebra nunca más pisé la imprenta es decir, hoy hace siete años y lo que me sorprende es que en todos estos años el Estado con todos sus recursos nunca pudo saber quiénes son los dueños de TOF", y concluyó el planteo diciendo: "Cómo lo voy a saber yo".
Cuando se le consultó a Ciccone si era socio del ex vicepresidente en tono firme dijo: "Nunca lo fui, no lo soy ni lo seré nunca".
Apenas finalizó la indagatoria, Amado Boudou pidió la palabra y dijo "para mí es indispensable empezar a ejercer el derecho a la defensa en este momento" y solicitó "hablar sólo cinco minutos". Se sentó en el banquillo y el presidente del tribunal, el juez Pablo Bertuzzi, le preguntó sus datos personales. Cuando se le consultó si tenía otras causas en trámite, sin dudarlo dijo: "Sí, tengo varias causas".
"No hubo ninguna reunión, no hubo ninguna audiencia, fue simplemente un saludo a la salida de un canal de televisión con más de 40 personas, trabajadores del canal, y parte de mi equipo de prensa", inició Boudou.
En ese contexto y buscando despegarse de cualquier negociación con los ex dueños de la calcográfica, el ex vicepresidente dijo "me resulta casi simpático que el señor Ciccone haya dicho que interpretó que, no sé cómo, yo le dije que hablara con Núñez Carmona y su yerno que estaba con él dijo que estaba a unos metros y no pudo escuchar esa charla".
"Sólo le di la mano y lo saludé, eso no fue una audiencia como dijo primero en su testimonial la cual fue extraña porque no pudieron entrar mis abogados, no pudo participar ningún asistente testimonial", determinó.