De cara al comienzo del año legislativo la semana próxima, la diputada nacional Elisa Carrió brindó unas fuertes definiciones sobre la agenda política que marcó el comienzo de 2018. Así, la líder de la Coalición Cívica, criticó a Hugo Moyano por la marcha del 21F contra el Gobierno y lo calificó como “un criminal” y advirtió que la Argentina “no puede seguir en manos de las mafias”.

 

“Él (Moyano) tiene muchos crímenes atrás, pero muchos. Su hijo Pablo también. Asi que que marchen, pero que también marchen a la Justicia”, dijo Carrió, que consideró que el líder camionero junto al matrimonio Kirchner “son los verdaderos oligarcas del país”.

 

En la “lucha contra las mafias”, uno de las principales consignas de la campaña de Cambiemos, Carrió pidió “evitar errores” que pueden resultar “graves a los ojos de la opinión pública”.

 

Para Carrió ese “error” fue “no hacer cesar a un funcionario que tiene una cuenta de un millón de euros fuera del país”, en referencia a al subsecretario general de Presidencia, Valentín Díaz Gilligan, luego de que se conociera la existencia de cuentas offshore del funcionario, que finalmente dimitió.

 

Por otra parte, desestimó la posibilidad de volver a presentarse como candidata presidencial pero afirmó que apoyará la reelección de Mauricio Macri.

 

“Hay dos objetivos. Argentina debe culminar un gobierno constitucional no PJ, que no sucede desde la época de Marcelo T. de Alvear. Lo segundo es que tenemos que renovar, y para eso tenemos que hacer muchas cosas distintas.”

 

Consultada en El País de Uruguay sobre su relación con el Presidente, Carrió al definió como “excelente” y “absolutamente directa”, sin intermediarios.

 

“Los periodistas pagarían por ver nuestras conversaciones (con Macri), que casi terminan en boxeo y después en asado”, contó, y reconoció que no puede ir a reuniones políticas porque “causa estragos”.

 

En tanto, sobre el lugar que ocupa hoy la ex presidenta en la oposición al Gobierno, Carrió consideró que “no tiene relevancia frente a un peronismo que se va unificando”.

 

“El peronismo histórico odia a Cristina. Ella odia a los PJ y los PJ la odian a ella. Así que eso divide. Lo que divide es ella.”