Tal como lo había anticipado durante la mañana la vocera presidencial, Gabriela Cerrutti, la salida del gobierno del exministro de Economía Martín Guzmán no implicará un cambio de rumbo. Así lo ratificó la nueva jefa del Palacio de Hacienda, Silvina Batakis, en sus primeras definiciones tras jurar ayer por la tarde como la ministra de Economía surgida del consenso entre el presidente, Alberto Fernández, y su vice, Cristina Fernández de Kirchner.
Sobre su gestión, Batakis reveló que el pedido del Presidente fue que se basará en ‘tres pilares’ fundamentales: la solvencia fiscal, la continuidad del programa económico del gobierno y el aumento de las exportaciones.
En una jornada que giró al ritmo de la incertidumbre económica y política con el dólar blue saltando hasta los 280 pesos para frenarse sobre el cierre hasta quedar a 260, con una suba de 21 pesos respecto al viernes. Con otro duro golpe para la cotizaciones de los bonos de la deuda argentina y baja generalizada de acciones en la Bolsa de Comercio porteña, Alberto le tomó juramento a Batakis, que en sus primeras definiciones intentó llevar un mensaje de calma a los mercados: ratificó el rumbo económico trazado por el Presidente, incluyendo el objetivo de lograr el equilibrio fiscal y asegurar el crecimiento económico del país.
‘Estamos convencidos de que el rumbo de Argentina tiene que ver con el manejo fiscal de nuestras cuentas, con seguir con el programa económico que el presidente vino marcando’, dijo Batakis en una breve comparecencia ante la prensa tras prestar juramento en su nuevo cargo.
Batakis, una economista de perfil heterodoxo, reemplaza en su cargo a Martín Guzmán, quien renunció el pasado sábado en medio de un creciente enfrentamiento entre Alberto y Cristina Fernández.
La flamante ministra aseguró que trabajará para que se generen más puestos de trabajo, para que Argentina tenga más exportaciones y para ‘revalorizar’ el peso argentino. ‘Eso se logra a través de conseguir más reservas’, señaló.
Por ahora, la flamante ministra -muy cercana a Cristina- no dio pistas sobre la eventual implementación del salario universal, uno de los principales reclamos de Cristina Kirchner para asegurarse los votos del conurbano bonaerense, la llave con la que la expresidenta pretende retener el gobierno en las manos del peronismo en 2023.
En otro tramo de su primer encuentro con la prensa tras su asunción, Batakis resaltó uno de los puntos que más incertidumbre genera en los mercados: también aseguró que dará continuidad a una parte primordial del programa económico del Gobierno, cuyas líneas y metas plasmadas en el acuerdo de refinanciación sellado en marzo pasado por el Ejecutivo de Alberto Fernández y el FMI, un acuerdo cuestionado por sectores kirchneristas que responden a Cristina Fernández.
‘Vamos a continuar con el programa económico. Yo creo en el equilibrio fiscal y creo que tenemos que avanzar en ese sentido’, aseguró Batakis.
Entre las personas a quienes agradeció tras prestar juramento estuvo la vicepresidenta, quien desde el año pasado venía reiterando abiertas críticas a la gestión de Guzmán, en particular al progresivo ajuste fiscal emprendido por el ahora exministro.
Según lo pactado con el FMI, el país debe reducir este año su déficit fiscal primario al 2,5 % del producto interno bruto (PIB) -desde el 3 % en 2021- y la asistencia monetaria por parte del Banco Central al Tesoro al 1 % del PIB -desde el 3,7 % en 2021-. Además, debe sumar 5.800 millones de dólares a las reservas del Banco Central, en un escenario de escasez de divisas.
Antes de su jura, Batakis se reunió con el presidente del Banco Central Miguel Pesce. Allí, ambos funcionarios ratificaron el plan para acumular reservas tal como exige el acuerdo con el FMI.
Economía e inflación
La economía argentina logró crecer el año pasado 10,4 % tras tres años de severa recesión, pero este año la actividad ha perdido vigor, mientras que la elevada inflación (en torno al 70% anual), uno de los principales problemas macroeconómicos, se ha acelerado.
- Los detalles del llamado
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, dio detalles del llamado telefónico que mantuvo el domingo con el presidente Fernández para que se comunique con la vicepresidenta Cristina Kirchner.
"Sé que son gente buena, tanto uno como el otro. A Cristina la siento como una hija", dijo. Carlotto sintió que "no podía" quedarse callada y decidió llamar al Presidente, su "amigo", para que la "dupla" presidencial deje de estar "uno por un lado y otra por el otro". "’Llamala a Cristina’ le dije a Alberto", afirmó, y resaltó que el Presidente la "atendió cariñosamente" aún estando "en el medio del lío".
- Tras la crítica hubo burlas
"Por favor cambien el rumbo. Nos vamos directo al iceberg. Cada vez peor. Dólar a 280″, escribió Marcelo Tinelli desde Twitter.
El mensaje de Tinelli se transformó en tendencia. En menos de una hora ya había cosechado más de 2.000 "me gusta"; había sido retuiteado más de 1.800 veces y había provocado casi 4.000 comentarios.
Tinelli fue duramente criticado entre memes y bromas, en especial, las que dicen "TUGO" (tu gobierno), en referencia a la chicana política usada contra quienes acompañaron al gobierno de Alberto Fernández desde 2019.