Tras una semana de turbulencia financiera que alimentó una voraz carrera del dólar blue que saltó hasta los $338 y abrió un escenario de extrema fragilidad para el Gobierno, la ministra de Economía, Silvina Batakis, está en EEUU para una reunión con autoridades del FMI en un intento por calmar la grave crisis que atraviesa a la Argentina.
Batakis aterrizó en Washington cerca del mediodía al aeropuerto Ronald Reagan y se alista para debutar en las grandes ligas con una intensa agenda económica y política.
Este lunes trabajará en doble turno en encuentros clave: primero se reunirá con funcionarios de Departamento del Tesoro de EEUU y luego llegará el plato fuerte del viaje ya que tendrá su primer cara a cara con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva.
Antes de la partida de la titular del Palacio de Hacienda a Washington se especulaba que llevaría en carpeta para presentárselas al FMI las medidas que pondría en marcha el Gobierno para contener la crisis financiera y acumular reservas, pero hasta anoche no pasaba de ser un rumor.
Hasta ahora, el Gobierno solo anunció medidas de poco impacto como el desdoblamiento del dólar turista a precio del dólar MET (alrededor de los $325) para seducir a los extranjeros a cambiar sus billetes en el mercado financiero oficial. También salió el decreto para congelar el ingreso de empleados al Estado.
Batakis tenía previsto formar parte de la comitiva del presidente Alberto Fernández, que tenía agendado para este martes un encuentro en la Casa Blanca con su par de EEUU, Joe Biden, pero el contagio de covid del mandatario de 79 años lo forzó a aislarse lo que dejó sin fecha a la cumbre con Alberto.
Pero a pesar que Fernández se vio obligado a bajarse del viaje, Batakis mantuvo su visita sin cambios. La flamante ministra necesita presentarse en persona ante funcionarios clave para la Argentina para dar precisiones sobre la marcha del malherido programa con el Fondo y lo más importante: brindar cierta señal de tranquilidad ante la creciente inflación, el aumento del gasto, la falta de reservas y la incertidumbre por la crisis política en el Frente de Todos.
Durante la mañana de hoy (12.30 en Argentina), Batakis se dirigirá al Tesoro para entrevistarse con David Lipton y otros funcionarios del Departamento que dirige Janet Yellen.
Lipton es un asesor clave de Yellen en temas internacionales y conoce muy bien los entresijos de la economía argentina porque fue el vice de Christine Lagarde en el FMI, cuando el organismo le entregó el mayor crédito de la historia a la Argentina, en 2018.
Batakis busca el apoyo del Tesoro para una posible flexibilización del acuerdo con el Fondo, que fue firmado por su antecesor Martín Guzmán y que aparece muy complicado de cumplir tal como está pautado. Estados Unidos es el socio mayoritario en el organismo y su respaldo es vital para cualquier medida que se busque implementar.
Alrededor de las 13.30 de Argentina, Batakis tendrá la cita más importante: se verá por primera vez en persona con Georgieva, la jefa del Fondo. La ministra buscara convencerla de que el Fondo se muestre flexible en cuestiones clave como la estampida del dólar, la caída de reservas, la emisión monetaria y el equilibrio fiscal, los ejes de acuerdo de reestructuración de la deuda.
Le mostrará los números para explicarle que el objetivo del gobierno es cumplir con las metas del programa, pero que podría haber algunas desviaciones en el segundo semestre. El Gobierno cree que habrá una recuperación de las reservas a partir de septiembre, cuando se reduzca la importación de energía. Fuentes: Télam, Clarin.
Cierra el día en el BM
El tercer encuentro del lunes de Batakis la llevará a visitar en el Banco Mundial al director gerente de operaciones Axel Trotsenburg. El martes Batakis tendrá se reunirá con inversionistas y analistas de Wall Street y bilaterales con las autoridades de las empresas Google, Chevron, Amazon y General Motors y otras con intereses en la Argentina.
Desde el FdT denunciaron maniobras de corte "golpista"
Diputados del Frente de Todos (FdT) advirtieron ayer que en los últimos días se sucedieron una serie de "maniobras y expresiones de neto corte golpista" que configuran "una acción sistemática de desestabilización política y económica". Mientras desde el sindicalismo ratificaron que la movilización que se realizará el 17 de agosto próximo fue concebida para "denunciar" a los formadores de precios que están "perjudicando al país".
El bloque de diputados del FdT, que conduce Germán Martínez, expresó su "firme repudio" ante las "maniobras y expresiones de neto corte golpista que aparecieron en los últimos días" y llamó al Poder Judicial a "asumir una postura proactiva en defensa de la democracia y las instituciones".
A través de un comunicado, los legisladores advirtieron sobre una serie de "hechos muy claros" que configuran una "acción sistemática de desestabilización política y económica".
Así, enumeraron una "brutal corrida cambiaria que pretende una devaluación abrupta de la moneda nacional; pedidos de juicio político a nuestro Presidente (Alberto Fernández) y amenazas hacia nuestra vicepresidenta (Cristina Fernández)". También tildaron "acciones violentas contra el Instituto Patria" y la irrupción de "exmilitares convocando a las Fuerzas Armadas", en referencia al excarapintada Aldo Rico, además de la presencia de "dirigentes políticos y operadores mediáticos planteando el adelantamiento de las elecciones".
Por su parte, el cotitular de la CGT, el camionero Pablo Moyano, afirmo que "desde hace rato venimos denunciando este ataque de la derecha, a través de los medios, la Justicia, los mercados y los empresarios que remarcan los precios todos los días".
A la vez, un sector de la coalición de Gobierno pidió medidas más fuertes para controlar el dólar paralelo, al advertir que esas transacciones no tienen un "efecto real en la economía" pero sí en la "psiquis colectiva".