El Estado nacional destinará parte de los recursos que percibirá a través de la implementación, en los próximos días, del denominado "dólar agro" a continuar la asistencia a los productores y cadenas afectadas por sequía y para financiar la próxima siembra.
"Los dos objetivos que tiene y a dónde se van a destinar los recursos es para compensar a las cadenas que se vieron afectadas ya sea por la sequía, las heladas, granizo o condiciones climáticas adversas y financiar el aumento de superficie sembrada para la campaña que viene", comentaron desde la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Según lo informado por el Palacio de Hacienda, en los próximos días se pondrá en marcha un tipo de cambio diferencial para la soja y subproductos por 30 días, mientras que por un lapso de 90 días se implementará otro para producciones de economías regionales.
"Es un programa de incremento exportador que pretende facilitar en el año de sequía la capacidad y el cumplimiento de los contratos de nuestros exportadores, entendiendo las dificultades que sufrieron nuestros productores", dijo el ministro.
Massa argumentó al anunciar esta nueva etapa del dólar diferencial para el complejo sojero que "son medidas para "promover exportaciones y consolidar al sector agro en la posibilidad de cumplir sus contratos y al banco central argentino de fortalecerse en materia de reservas".
Desde la cartera agropecuaria, sostuvieron que uno de los principales objetivos es asegurar una exitosa siembra en la campaña venidera, cuyos primeros cultivos a implantarse son el trigo y la cebada.
A partir de esto, indicaron que por las estimaciones y pronósticos con los que cuenta la Secretaría la siembra "va a ser muy buena, por lo que queremos acompañar a los productores que ahora se vieron afectados por la sequía y que puedan invertir en la próxima".
Al mismo tiempo, explicaron que con las cadenas beneficiadas por la aplicación del dólar agro "se va a trabajar en un acuerdo para que el beneficio exportador no afecte el mercado interno".
"Se van a hacer reuniones con las cadenas y se va a trabajar en acuerdos para no afectar el mercado interno, en todos sus sentidos", agregaron.
La nueva medida se pondrá en marcha en un contexto de una fuerte caída productiva en el agro como consecuencia de la sequía, cuya mayor intensidad se dio entre mediados de julio del año pasado y del corriente mes de marzo.
Durante dicho período, la falta de lluvias, heladas tardías y tempranas y una ola de intensos calor impactaron en la producción de trigo, soja y maíz, con mermas en los volúmenes del 35% en conjunto respecto al ciclo anterior.
Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), se espera que la producción total de granos se ubique para la presente campaña en 84 millones de toneladas, frente a los 130 millones producidos en el ciclo 2021/22, lo que dejará como consecuencia una merma del 48% en las exportaciones, equivalentes a US$ 20.811 millones.
En el caso de la soja, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó que las mermas en ingresos por exportación del complejo alcanzarán el 30%, equivalentes a US$ 7.300 millones. La actual campaña de soja totalizaría en 25 millones de toneladas, la menor producción en 23 años,
A la caída que se percibirá en el ingreso de dólares por parte del agro, se suma el alto nivel de ventas de dólares por parte del Banco Central, que en lo que va del año ya se desprendió de US$ 2.958 millones en el mercado de cambio. Por eso la necesidad de reforzar las reservas con un instrumento ya utilizado en dos oportunidades anterior, como lo fue el "dólar soja".