La Justicia de Argentina puso plazos a la minera chilena Pelambres para cumplir con una medida cautelar en el marco de un litigio iniciado por la minera argentina Pachón, controlada por la suiza Glencore, por residuos arrojados en territorio argentino, informó ayer la agencia de noticias Efe.

Según informó ayer Pachón en un comunicado, la Justicia argentina “ha fijado plazos perentorios” para que Pelambres cumpla la medida cautelar ordenada hace siete meses “destinada a evitar que durante la tramitación del juicio” la firma chilena “genere más y mayores daños ambientales”.

El proyecto cuprífero El Pachón, ubicado en la provincia de San Juan, más precisamente en el límite entre Argentina y Chile, demandó en mayo de 2014 a Pelambres, controlada por Antofagasta Minerals (grupo chileno Luksic), por la instalación ilegal en sus terrenos de un “botadero” con aproximadamente 50 millones de toneladas de escombros de un yacimiento minero en Chile y casi 500 neumáticos mineros de gran escala.

Según la denuncia, estos residuos han cubierto y afectado lagunas y bofedales de la Cordillera de los Andes, en San Juan.

De acuerdo al comunicado, la Justicia argentina ordenó a Pelambres comenzar en un plazo de diez días los controles de agua y

presentar sus resultados, entre otras tareas que debe efectuar la empresa chilena. Pachón dijo que “valora como muy positivos los avances de la Justicia y espera que este nuevo escenario permita que las medidas de protección ambiental ordenadas en la medida cautelar sean implementadas sin más demora ni excusas por parte de Pelambres”.

Según medios locales, los residuos fueron arrojados en una zona que se interna 1,35 kilómetros en Argentina, en terrenos propiedad de Pachón, y al momento de iniciarse el litigio Pelambres alegó que para elegir ese sitio se basó en una cartografía errónea. La firma argentina exige que los residuos sean completamente removidos.

La provincia de San Juan, que intervino a través del fiscal de Estado Guillermo De Sanctis, apunta, en primer lugar, a que se traten los residuos lo antes posible para que no tengan la posibilidad de contaminar y que luego se haga la remoción del llamado botadero.

Además, hay denuncias por usurpación de terreno y llevar agua sanjuanina a suelo chileno. El histórico yacimiento fue descubierto hace más de 50 años en Calingasta.