En su mayoría son mujeres que tienen entre 18 y 35 años. Son argentinas, bolivianas, paraguayas, dominicanas o chinas. Trabajan en talleres textiles clandestinos o son sometidas a tareas sexuales y por sobre todas las cosas resultan ser muy vulnerables por sus condiciones socioeconómicas. En los tres últimos años creció en un 95% la cantidad de víctimas rescatadas de la trata de personas: unas 2.797 personas fueron sacadas del infierno en todo el país.
Según un detallado informe del Ministerio de Seguridad al que accedió Infobae, entre 2016 y 2018 hubo 1.117 allanamientos relacionados con el delito de trata de personas, fueron detenidas 632 personas y 2.797 víctimas fueron rescatadas. La mayor parte de las personas recuperadas de ese tráfico humano respondían a delitos laborales (1.436), seguidos de delitos sexuales (586) y reducción a la servidumbre (13), entre otros.
Mientras que en 2015 hubo 1.058 personas rescatadas de la trata, en 2016 esa cifra bajó a 744 y en 2017 se incrementó a 1.386.
En el informe del Ministerio de Seguridad se detalló que la mayor parte de las víctimas rescatadas son mujeres de entre 18 y 35 años, aunque hay niños y niñas sometidos a esclavitud a partir de los 13 años. Las mayoría son argentinos, bolivianos, peruanos, paraguayos, dominicanos o chinos que son llevados compulsivamente en el corredor de la frontera del NOA, el NEA y el centro del país.
En muchos casos, las víctimas de la trata también se desarrollan en el rol de "reclutadoras"o encargadas de locales clandestinos. Y en la mayor parte provienen de condiciones socioeconómicas bajas que son vulnerables a aceptar trabajos mediante el engaño de mejorar su calidad de vida.
También se pudo determinar que muchas de las víctimas de la trata se encuentran instaladas en talleres textiles clandestinos, en establecimientos rurales o explotadas sexualmente en diferentes puntos del país.
Detrás de cada cifra hay historias de vida y sufrimiento. Entre 2016 y 2017 la cantidad de víctimas rescatadas de explotación laboral creció en un 201% mientras que los casos de explotación sexual aumentó en un 27%.
Por otra parte, la cantidad de detenidos relacionados con el tráfico ilegal de personas aumentó en un 18% entre 2016 y 2017: se pasó de 200 a 236 detenidos. De la mano de esto, aumentaron en un 3% los allanamientos donde se detectaron estas redes mafiosas.
"La trata de personas es una de las actividades predilectas del crimen organizado por su alta rentabilidad económica. Se encuentra entre los tres delitos más lucrativos de la criminalidad junto con el trafico de armas y de drogas", explicó a Infobae la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.
A la vez, la Ministra detalló que desde el principio de su gestión se puso mucho énfasis en la persecución de este delito ya que "atenta contra la dignidad humana, vulnera el derecho a la salud, a la educación y a la libertad ambulatoria y psíquica de una persona".
Para llevar adelante estos operativos de rescate de personas, la Argentina logró una fuerte cooperación de países como Perú, Paraguay y Chile con quienes se cuenta con acuerdos internacionales de asistencia recíproca para la protección de las personas.
En estos años el Ministerio de Seguridad avanzó en la creación del SISTRATA Federal, que es mapeo real del delito de trata en el que ya adhirieron 20 provincias.
La directora de Ejecución de Políticas de Genero del Ministerio de Seguridad, Carolina Barone detalló que "el Consejo federal para para la lucha contra la trata permite un diálogo con todas las jurisdicciones del país y las agencias del Estado involucradas en la prevención de la trata".