Después de quedar en el ojo de la tormenta como posible encubridora de información clave sobre el atentado contra Cristina Kirchner, la precandidata a presidenta de Juntos por el Cambio (JxC) Patricia Bullrich negó cualquier vinculación con el ataque y denunció un "invento". Mientras que el Presidente pidió a la Justicia que la investigue y la Vicepresidencia advirtió de una "impresionante naturalización" de la violencia política y el "encubrimiento" del intento de asesinato en su contra.

Alberto Fernández pidió que se investigue a la presidenta del Pro, en uso de licencia, tras ser nombrada por una exsecretaria del diputado Gerardo Milman (JxC) que contó en una de sus declaraciones indagatorias que borraron contenido de su teléfono en unas oficinas que ella cree serían de Bullrich y que accedió por temor a que se filtraran información y fotos personales suyas.

"Que en el despacho de Patricia Bullrich se cite a una persona para pedirle el teléfono y borrarle el contenido por temor a la Justicia me parece vergonzoso e imperdonable en términos institucionales. Bullrich y Milman tienen que dar explicaciones", dijo el jefe de Estado.

"Ya no saben qué inventar frente al total y absoluto fracaso de su patético cogobierno. Conmigo, el 10 de diciembre el kirchnerismo se acaba", escribió Bullrich en respuestas a estas declaraciones de Alberto.

Poco después, al ser abordada por los cronistas en la puerta del lugar donde se desarrolló la cumbre del Pro en Palermo, la exministra de Seguridad fue más allá de su postura inicial: "Verso total. No tengo la menor idea de lo que hablan. No llevé nunca a nadie ni conozco absolutamente nada. Todo eso es invento, un invento, del atentado… Nada que ver. Me sorprende la creatividad. Deberían hacer una serie de Netflix de tantos inventos que hacen", sostuvo Bullrich.

Ivana Bohdziewicz, la exsecretaria del diputado Milman, aseguró ante la Justicia que accedió a que un técnico especializado borrara el contenido de su teléfono celular por temor a que se filtrara información de su vida personal y reveló que ese borrado -del que después pudo recuperar toda la información, según dijo -se produjo en "Avenida de Mayo 953, oficina de Patricia Bullrich, si no me equivoco"- según consta en la declaración.

La mujer relató que durante el borrado Milman estuvo solo con el perito, "un hombre morocho de unos 60 años". "El experto borró todo para que no hubiera filtraciones personales no para borrar algo puntualmente", continuó.

El valor que puede tener este testimonio está dado en que Bohdziewicz es una de las dos personas que el 30 de agosto pasado estuvieron en el bar Casablanca, ubicado frente al Congreso, en la esquina de Riobamba y Rivadavia, donde según la declaración de un testigo vinculado al kirchnerismo, el diputado Milman habría pronunciado la frase "cuando la maten voy a estar camino a la Costa", en presunta referencia al intento de asesinato de la Vicepresidenta que ocurriría dos días más tarde, en la noche del 1 de septiembre.

La exsecretaria de Milman -que dijo haber sido despedida en enero de este año- ya declaró tres veces en este expediente: la primera fue a finales de octubre; la segunda, el 1 de diciembre, y la tercera fue el último viernes; ahora se sabe que entre la primera y la segunda mantuvo un encuentro con el diputado de JxC en oficinas que atribuyó a Bullrich, para que borraran información de su teléfono.