Trabajar juntos para avanzar en medidas concretas en la lucha contra el flagelo de la inseguridad que golpea en ambos lados del Río de la Plata fue uno de los acuerdos que alcanzaron ayer el presidente Mauricio Macri y su par de Uruguay, Tabaré Vázquez, en la reunión bilateral que mantuvieron -asado de por medio- en la quinta de Olivos. También coincidieron en avanzar en el ‘monitoreo ambiental‘ del río Uruguay y en la posible ‘construcción de un nuevo puente binacional‘ alternativo al de Colonia. Reiteraron su ‘preocupación‘ por la crisis interna en Venezuela y mantuvieron el desacuerdo en la postura frente a un posible Tratado de libre Comercio (TLC) entre Uruguay y China.
En una conferencia de prensa luego de más de dos horas de reunión, Macri y Vázquez coincidieron en el diagnóstico sobre el recrudecimiento de los casos de inseguridad que se registran en ambos países y anunciaron que el problema será tratado a nivel ‘internacional‘ el próximo 16 de noviembre en una reunión convocada por Brasil.
Ambos mandatarios confirmaron que el avance de la firma de un acuerdo de libre comercio Uruguay-China y la eventual aplicación de la Cláusula Democrática contra Venezuela, fueron dos de los ejes principales de la segunda reunión bilateral -la primera fue en febrero pasado en Colonia- y anunciaron que esos temas serán definidos ‘en una reunión del Mercosur que será convocada en los próximos días‘.
Macri y Tabaré buscaron mostrar una total sintonía, aunque en el caso de Venezuela, Macri fue más enfático al señalar que ‘en Venezuela no se están respetando los derechos humanos‘ por lo que ‘en estos términos no puede ser parte del Mercosur‘. En tanto, su par uruguayo destacó la ‘mediación del papa Francisco‘ y se mostró esperanzado en resolver la situación en forma ‘democrática‘ con el diálogo.
‘Por algo somos países hermanos y compartimos las mismas realidades en términos de lo que nos afecta todos los días‘, puntualizó Macri sobre la cuestión de la inseguridad que afecta a Argentina, pero también a Uruguay, donde hoy será interpelado el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, por el Parlamento oriental.
En ese marco, Macri atribuyó los altos índices de inseguridad a ‘el narcotráfico y el crimen organizado‘ y anunció que ‘Brasil ha convocado a una reunión a los equipos de seguridad y frontera, y vamos a concurrir todos, porque es una agenda frente al crimen organizado internacional que tenemos que encarar en la mayor medida coordinados y trabajando en conjunto‘. Por su parte, Tabaré señaló que Uruguay está ‘trabajando fuertemente para llevar adelante leyes, decretos y reglamentos para luchar contra este flagelo, porque la inseguridad ciudadana en nuestros países está muy vinculada al consumo de droga, que aumentó en los delitos y la violencia con que se ejercen‘.
En otro orden, Macri confirmó que está ‘en estudio‘ la posibilidad de construir un nuevo puente binacional entre Argentina y Uruguay’. ‘Se ha planteado el estudio de una alternativa al histórico puente Buenos Aires-Colonia, que hoy a los valores que se manejan es impracticable. Hay una nueva alternativa que aparenta ser accesible y viable económicamente‘, afirmó y agregó que ‘quedamos‘ en que ‘con el apoyo de organismos multilaterales de crédito recibir un financiamiento para iniciar los estudios que nos confirmen si realmente hay una viabilidad económica construyendo ese puente‘.
China, piedra en el zapato
Sobre la negociación preliminar de Montevideo con China para establecer un Tratado de Libre Comercio, Macri se diferenció: ‘Entendemos la visión de Uruguay, producen alimentos diez veces más de los que consumen, pero lo ideal sería plantear esto en el seno del Mercosur y tener una agenda como la que hay con la Unión Europea‘. Igualmente, se comprometió ‘a tener una actitud abierta‘ al respecto, lo que Tabaré agradeció y recordó que el Mercosur ‘aún no ha respondido. Vázquez admitió que China ‘aún no envió’ un borrador de la propuesta, pero que ‘mientras‘ el Mercosur no se pronuncie, Uruguay ‘seguirá explorando un TLC‘.
Solidaridad y prudencia
Mauricio Macri volvió ayer a referirse al pago del bono de fin de año y pidió “solidaridad al sector empresario y que pongan el hombro en un momento difícil‘, mientras que al sindicalismo le reclamó ‘sensatez y prudencia”. Lo expresó al inaugurar el ramal La Matanza-Gonzalez Catán de las obras que se están ejecutando para el Metrobús y que unirá para marzo ese distrito del conurbano con el Obelisco de manera más rápida, y además pasará por las estaciones de Once y Constitución. Sobre el pedido de la CGT de recibir un bono, dijo: “Ya hemos fijado nuestra posición, esperamos que sector por sector se negocie y se acuerde”.