El Fondo Monetario Internacional (FMI) repartirá hoy entre todos sus países miembros alrededor de U$S 650.000 millones por derechos especiales de giro (DEG), la moneda del organismo, y a la Argentina le corresponderán unos U$S 4.355 millones.
Con ese dinero, el país incrementará sus reservas y contará eventualmente con los fondos necesarios para cumplir con el pago de compromisos en dólares con los organismos internacionales para lo que resta del año. Ese respaldo le permitirá afrontar la continuidad de las negociaciones con el FMI para reprogramar los vencimientos del préstamo por 44.000 millones de dólares contraídos durante la administración de Mauricio Macri. La distribución histórica de DEG -debido a que nunca antes en la vida del organismo se asignó tantos fondos a los países miembros- entrará en vigor hoy y se distribuirá según el valor de la cuota de cada una de las naciones o Estados que lo integran. A pesar de la ayuda que puede significar, el mecanismo vigente determina que el reparto de fondos sea desigual, en detrimento de los países que más recursos necesitan.