Argentina dio ayer el último paso para abrir formalmente el calendario de vacunación contra el coronavirus al rubricar el acuerdo con la Federación Rusa que le permitirá al país contar con el primer lote de vacunas Sputnik V para inmunizar a 10 millones de argentinos desde antes de fin de año hasta febrero de 2021.

Así, el anuncio realizado por el presidente Alberto Fernández marca el inicio de la campaña de vacunación masiva contra el Covid-19, a casi nueve meses de declarado el aislamiento social ante la llegada de la pandemia al país.

“En el día de ayer (miércoles) hemos suscripto el contrato con el Fondo Soberano de la Federación Rusa, que nos garantiza la provisión de vacunas rusas para la Argentina”, dijo el presidente Fernández en una conferencia de prensa que brindó en la Casa Rosada, junto al ministro de Salud, Ginés González García.

En ese marco, precisó: “Vamos a poder contar con las dosis suficientes para poder vacunar entre enero y febrero a 10 millones de argentinos y argentinas”. “Los tiempos de entrega se estiman en una primera remesa de 600 mil dosis para vacunar a 300 mil personas antes de fin de año; en enero con dosis suficientes para 5 millones de personas; y en febrero se completará el resto de las dosis necesarias para alcanzar la vacunación de las 10 millones de personas que estamos previendo”, indicó el mandatario.

Aclaró que se trata del “tercer contrato que la Argentina firma” para la adquisición de vacunas contra el coronavirus y detalló: “El primero fue con AstraZeneca de la Universidad de Oxford, el segundo con Covax, que es una dependencia creada por las Naciones Unidas, y el tercero es precisamente el que hemos firmado con el Fondo Soberano de Rusia”.

Asimismo, el jefe de Estado pidió “entender que la vacuna no resolvió” aún el problema de la pandemia del coronavirus e hizo un “llamado a la reflexión” ya que el virus sigue circulando y deben mantenerse los cuidados para evitar la propagación de la enfermedad.

“En el mientras tanto, hay que seguir cuidándose”, enfatizó el mandatario, tras agradecer especialmente al presidente de Rusia, Vladimir Putin, por “haberse ocupado personalmente” de las negociaciones con la Argentina por la vacuna.

Y para despejar dudas sobre la efectividad y seguridad de la vacuna rusa, el Presidente afirmó que será “el primero” en aplicarse la vacuna cuando llegue, y manifestó: “No tengo ninguna duda de su calidad. Yo voy a ser el primero en vacunarme”.

Asimismo apuntó que “el contrato tiene una preferencia en favor de Argentina para poder acceder a las dosis necesarias para vacunar a 5 millones de personas más durante el mes de marzo” y aclaró: “Hicimos esta prevención por si el resto de las vacunas con las que también tenemos contratos atrasan su llegada al país”.

En cuanto a la logística para la llegada de las vacunas, la calificó de “complicada porque son muchas dosis que tienen que venir desde la otra punta del mundo”.

Finalmente, tras insistir en que “la vacuna no ha resuelto la pandemia”, dijo que el anuncio de ayer “es una gran noticia, un paso muy importante y un gran avance, en el que el Gobierno nacional ha trabajado mucho”.

Antes de fin de año arranca la campaña masiva. Llegarán 600.000 dosis de Sputnik V para inmunizar a 300 mil personas.

 

  • Cómo funciona la vacuna Sputnik V

Basada en una tecnología que ya demostró seguridad y eficacia en otras vacunas como la del ébola, la Sputnik V tuvo una eficacia superior al 95% a los 21 días de la segunda dosis en la prevención de la infección por coronavirus, según resultados preliminares de sus estudios de fase 3.

La Sputnik V es una vacuna que utiliza una plataforma (o tecnología) llamada de “vectores no replicantes”. Los vectores son virus de la gripe común que se modifican genéticamente para que no tengan capacidad de reproducirse en el organismo (y por tanto inocuos) y se usan para transportar material genético del virus del que se quiere inmunizar.

En este caso, la Sputnik V usa adenovirus humano como vector y, a diferencia de otras candidatas, utiliza dos adenovirus (uno diferente en cada dosis) para provocar una mayor y más duradera respuesta en el sistema inmunológico.

A esos adenovirus se le “agrega” una parte de la proteína espiga (o spike) que pertenece al coronavirus. Esto “elimina por completo la posibilidad de infectarse como resultado de la vacunación y al mismo tiempo provoca la respuesta inmune estable del cuerpo”.

Desde Rusia aconsejan bajar el consumo de alcohol y medicamentos que supriman el sistema inmunológico por 42 días.

El Nobel de Leloir

Hace 50 años, Luis Federico Leloir recibía el Premio Nobel de Química por el descubrimiento de procesos bioquímicos básicos para la vida que fueron de gran importancia para la medicina y la química biológica, lo que lo convertía en el segundo y hasta el momento último científico argentino en obtener el galardón.