El 12 de agosto pasado, el presidente Alberto Fernández anunciaba con bombos y platillos que Argentina fabricará la vacuna contra el Covid-19 que está desarrollando la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca. Serán entre 150 y 250 millones de dosis que se producirán en el país para ser distribuidas por toda Latinoamérica. Sin embargo, el Gobierno ahora pone todas sus fichas en la lucha contra el coronavirus a la vacuna rusa.
Tras el viaje secreto a Moscú de la viceministra de Salud, Carla Vizzotti, ayer el propio Alberto Fernández anunció que Argentina comprará 25 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik V contra el coronavirus entre diciembre y la primera quincena de enero.
"Estarían en condiciones de darnos 10 millones de cada una de las dos dosis. Las podemos tener en diciembre acá y en los primeros días de enero podríamos tener, según me dicen, 15 millones de dosis más", detalló el Presidente en diálogo con la agencia Sputnik.
Fuentes de Casa Rosada aclararon que Rusia le ofreció a la Argentina la posibilidad de comprar hasta 25 millones de vacunas, que son 50 millones de dosis. El Gobierno en principio va a adquirir 12,5 millones de vacunas, es decir 25 millones de dosis.
Las primeras 10 millones de vacunas estarían llegando en diciembre. El resto a principios de 2021.
Las fuentes detallaron que el país tiene negociaciones abiertas por otras vacunas en desarrollo y que por ese motivo no se confirmó ahora el cupo total que ofrece Rusia. Pero destacaron que durante el mes de noviembre -según el avance que tengan los demás ensayos- se podría ampliar la compra.
Alberto sostuvo además que esta adquisición "es muy importante, porque nos permitiría vacunar a los sectores de riesgo en Argentina" y destacó que con estas dosis "la mitad de la población argentina estaría vacunada".
El plan inicial apuntará a inmunizar primero a las personas que pertenecen a grupos de riesgo (mayores de 60 años y mayores de 18 con enfermedades concomitantes), al personal de la salud y fuerzas de seguridad.
Al ser consultado por la agencia Sputnik sobre si él también se aplicará la vacuna, el mandatario respondió "por supuesto" y añadió: "Tengo dos muestras que me mandaron de Rusia al comienzo de la discusión (para la adquisición), pero no me parece justo que yo me vacune y otros argentinos no puedan vacunarse, más allá de que yo sé la responsabilidad que tengo".
Luego de que se conociera la noticia, Kirill Dmitriev, director ejecutivo del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), que financia el proyecto, afirmó: "La vacuna Sputnik V para Argentina será producida por nuestros socios en India, Corea, China y por varios otros países".
"A diferencia de otros que fabricaban vacunas, no teníamos en Argentina un interlocutor con el que pudiéramos hablar; entonces personalmente combiné un viaje a Rusia de la viceministra de Salud, Carla Vizzotti, y Cecilia Nicolini, que es una asesora mía en mi condición de presidente", explicó Fernández.
Una creación artificial con muy poco testeo
Creada de forma artificial, sin ningún elemento del coronavirus en su composición, la vacuna rusa se presenta en forma liofilizada, es decir, como un polvo que se mezcla con un excipiente para disolverlo y luego administrarlo por vía intramuscular.
El fármaco utiliza una tecnología de adenovirus humano de dos vectores diferentes, Ad5 y Ad26, para una primera y una segunda inyección. Sin embargo, Sputnik V no contiene adenovirus humanos vivos, sino vectores adenovirales humanos que no son capaces de multiplicarse y son completamente seguros para la salud. Al no contener el virus SARS-CoV-2, hace imposible contraer Covid-19 como resultado de la vacunación.
Según fuentes rusas los ensayos clínicos de fase 1 y 2 ya se completaron. "Como se publicó en The Lancet, (la vacuna) provocó una respuesta inmune humoral y celular estable en el 100% de los participantes en los ensayos clínicos". Sin embargo, para el infectólogo Eduardo López, asesor de Alberto, "no se pudo demostrar que es eficaz". "Hasta el momento tiene una sola publicación, en The Lancet. El estudio no pudo demostrar que la vacuna es eficaz para prevenir el Covid-19 debido a que tiene muy bajo número de pacientes, sólo 72. Es un estudio chico", dice López.
Otras vacunas
Además del acuerdo con Rusia, el Gobierno tiene negociaciones abiertas con cinco laboratorios por la vacuna del coronavirus, tres de los cuales se encuentran en la última fase de pruebas. Tres de esos ensayos se están realizando en el país, "lo que resulta una ventaja porque permite tener un seguimiento más cercano", detallaron fuentes oficiales.