En una economía que se derrumbó un 10% por efectos de la pandemia del coronavirus, el comercio electrónico logró un abrupto crecimiento.
“Es uno de los crecimientos más altos respecto al resto del mundo”, dijo el economista Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market.
Según el especialista, “los datos deben ser cruzados con el período de cuarentena estricta y prolongada que obligó, tanto a la oferta como a la demanda, a asociarse en la compra por comercio electrónico”, explicó.
Di Pace aseguró que las compras electrónicas “son un fenómeno que llegó para quedarse”. “También es cierto que cuando Argentina pasó a la fase de distanciamiento social, la gente volvió a hacer compras en locales físicos”, aclaró.
“Esto se debe a que Argentina, a diferencia de otros países del mundo, tiene un gran inconveniente: la inflación”, continuó.
“Productos de consumo masivo (alimentos, bebidas, artículos de limpieza y cuidado personal), que fue una de las categorías de máximo crecimiento, volvieron a ubicarse en el consumo físico, en el punto de venta”, detalló.
Di Pace explicó que “los argentinos tienden a realizar compras de productos perecederos y no perecederos en verdulerías, granjas, carnicerías y autoservicios chinos, para tratar de aprovechar algún descuento, siempre con vista a realizar una compra inteligente”.
Según el economista, las compras inteligentes permiten obtener hasta un 35% de ahorro. “Esto ralentiza el comercio electrónico en consumo masivo”, finalizó.
(Fuente: Cadena 3)