La cantidad de chilenos que vive en Argentina disminuyó un 10 por ciento en nueve años. El resultado forma parte de los nuevos datos del Censo 2010, difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INDEC).

En los nueve años que separan los dos últimos censos, la población peruana en Argentina subió un 78,5 por ciento, de 88.260 a 157.514 personas. Mientras que la paraguaya creció un 69,4 por ciento, pasando de 325.046 personas en 2001, a 550.713 personas en 2010. Según los datos, comparados con los del anterior censo del 2001, la población boliviana se incrementó un 47,9 por ciento, de 233.464 a 345.272. La chilena se redujo de 212.429 habitantes a 191.147.

Según el INDEC, de la totalidad de habitantes extranjeros, 16,6 por ciento son nacidos en el continente europeo y un 1,9 por ciento pertenece a otros continentes. De estos últimos, 1,7 por ciento corresponde a asiáticos.

La inmigración fue históricamente un componente significativo en la dinámica demográfica argentina. Junto con Estados Unidos y Brasil, la Argentina fue uno de los países receptores más importantes de la emigración transatlántica de fines del siglo XIX y comienzos del XX.

Desde aquella época, la población extranjera significó una porción importante de la población argentina y creció hasta alcanzar el 29,9 por ciento en 1914. A partir de entonces se produjo un descenso, que se revirtió en el siglo XXI, según reveló el Censo 2010. Allí se vio un crecimiento del 4,2 por ciento al 4,5 por ciento respecto del Censo de 2001.