El titular de la UOCRA La Plata, Juan Pablo "Pata" Medina se entregó anoche a la Justicia después de estar desaparecido y ser intensamente buscado por Gendarmería tras un pedido de captura solicitado por una fiscal de Quilmes que denunció por extorsión al paralizar una obra del ferrocarril Roca, al parecer una práctica habitual del gremialista. La orden para detenerlo la firmó el juez Luis Armella.
Horas antes de conocerse la orden de detención, Medina había permanecido atrincherado en la sede gremial y ante miles de afiliados advirtió: "Si quieren al "Pata" preso, vengan". Fue durante un efusivo discurso que brindó desde el balcón de la sede gremial ubicada en la avendida 44 entre 4 y 5 de La Plata. Hasta allí, por la tarde, se movilizaron más de 4.000 personas que se presentaron para respaldar y proteger a Medina con bombas molotov, piedras, herramientas (palas, picos, etc.) y quemaron gomas.
Casi al filo de la noche, Medina abandonó el lugar ante la inminente orden de detención y estuvo desaparecido durante un par de horas pero regresó a su casa mientras se desarrollaba el operativo para detenerlo en su la casa que tiene en Villa del Plata, en la localidad de Punta Lara, donde negoció su entrega en momentos en que las fuerzas federales realizaban distintos allanamientos en La Plata
La denuncia contra Medina se da dentro de una causa abierta tiempo atrás por la agrupación "Vecinos Autoconvocados de Hudson" que reclaman la adaptación y apertura de la estación Pereyra al servicio de trenes de pasajeros en su modalidad eléctrica. Pero la obra demandada, que incluye elevar los andenes para permitir el ascenso y descenso de los usuarios, quedó paralizada en marzo cuando un grupo vinculado a la UOCRA platense tomó el obrador en el que trabajan afiliados a la UOCRA-Florencio Varela. Trascendió que esa disputa por quién se quedaba con los empleos de esa obra fue violenta, incluso algunas versiones sostienen que hubo disparos de armas de fuego; aunque esa situación fue desmentida por Medina, quien reconoció que "hubo un conflicto con los colegas de Varela".
En medio de la toma de la obra que tiene la empresa Coninsa, en julio el juez de Quilmes, Luis Armella, exhortó al Estado nacional a adoptar "todas las medidas necesarias" para que se reinicien los trabajos y otorgó al Ministerio de Transporte el plazo de cinco meses para terminar la parada ferroviaria. Al mes siguiente la UOCRA del Pata Medina anunció una solución al conflicto: "El tema gremial está solucionado, porque dialogamos con nuestros compañeros de Varela en un marco institucional y quedamos en que será La Plata la que aporte los trabajadores", dijo. Pero tras el acuerdo, surgió una denuncia en la que se acusó a la UOCRA La Plata de extorsionar a la empresa constructora Coninsa, aduciendo que los costos de las obras a realizar en dicha estación habían sido incrementados y que se debía incluir un gasto extraordinario.
Medina ya había encabezado la semana pasada otro incidente con la Justicia, en este caso de La Plata, que le ordenó desalojar cinco obras que habían tomado trabajadores de la UOCRA por diferencias en los pagos realizados por inversores inmobiliarios. Y tiene un largo historial de maniobras como estas.
Elige a dedo al trabajador y la empresa
Juan Pablo "Pata" Medina es jefe de la UOCRA desde hace 20 años y hace cinco meses está siendo investigado por lavado de dinero y asociación ilícita. Las pruebas son la presión a las obras constructoras donde él disponía quiénes trabajaban y elegía qué empresas operaban, por ejemplo, para facilitar las comidas. Se lo vincula con paralización de grandes obras públicas, como la Autopista a Buenos Aires, el Policlínico platense, y el Estadio Único, pero también de muchas obras privadas, como el Hipermercado Niní y el Colegio de Abogados.
Uno de los conflictos más resonantes es su participación en la balacera entre trabajadores de la construcción y camioneros del 17 de octubre de 2006, cuando los restos de Perón fueron trasladados a San Vicente. En La Plata su gremio recibió varias denuncias sobre un manejo discrecional de la mano de obra. La principal crítica es que él se junta con los trabajadores de la construcción y elige, a dedo, quiénes tendrán actividad ese día. Por todo esto, su gremio está en una disputa con el gobierno de María Eugenia Vidal. Desde la Provincia explicaron que el "Pata" está paralizando las obras en La Plata. Las empresas también expresaron su temor a esto: "Mientras en la Argentina se puede observar una mejora del 20% o 30% con respecto a años anteriores, resulta que, en la ciudad de La Plata, se ve en forma alarmante una disminución de la actividad de la construcción", expresó Jorge del Río, presidente de Apymeco. En los últimos meses paralizó más de 600 obras pidiendo mejores salarios. Estas prácticas comenzaron en la destilería de YPF, luego pasó al sector privado para obras de todo tipo. Esto implica sobrecostos en la construcción de hasta al 40%. En YPF esto significa que entre 2016 y 2019 habrá un extra de más de 300 millones de dólares.