No fue una crítica a la gestión. Tampoco al rumbo económico ni a las causas judiciales que involucran a los funcionarios del actual Gobierno nacional. En Bahía Blanca, la “grieta” mostró esta semana su lado más violento con carteles en los que directamente se incitaba a matar al presidente Mauricio Macri.

 

“Sea un héroe, mate un chorro”, rezan los afiches, que incluyen una fotografía del mandatario con machas de sangre y un supuesto disparo en su frente. No llevan firman ni nadie, al menos hasta este sábado, se adjudicó la brutal campaña.

 

La Justicia Federal de Bahía Blanca informó que, “tras tomar conocimiento de la aparición de panfletos pegados en paredones y hasta postes de luz, se comenzó con distintas tareas de investigación”. El expediente está caratulado como “instigación a un delito”.

 

La imagen de Mauricio Macri con un disparo se reiteró en varias oportunidades en los últimos meses. En febrero pasado, un empleado del Centro Municipal Distrito Sur de Rosario se presentó a trabajar con una remera con la cara del jefe de Estado con un tiro en la frente.

 

La imagen del trabajador, que se desempeña en un puesto de venta y recarga de la tarjeta Movi, del transporte público de pasajeros, se difundió a través de las redes sociales y generó repudio e indignación por parte de usuarios y dirigentes políticos. El joven solo recibió una advertencia por parte de las autoridades.

 

La remera de un empleado de Rosario que desató la polémica.

En septiembre último, también en Santa Fe, la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad de Rosario exhibió una foto del Presidente con un disparo en la cabeza durante un reclamo por la aparición de Santiago Maldonado.

 

La imagen fue compartida en las redes sociales por Federico Angelini, diputado provincial y referente del PRO en Santa Fe.