El presidente Alberto Fernández aludió ayer a las críticas que soportó el Gobierno por parte de quienes desconfiaban de la utilidad de la vacuna Sputnik V y al cambio de postura que mostraron esos sectores cuando se comprobó, en ámbitos científicos, que el producto ruso tiene una eficacia de más del 91% en el combate contra el coronavirus.
"Hace 20 días me acusaron de envenenar a la gente y ahora me piden veneno para todos los argentinos", ironizó el jefe de Estado durante una visita a Tucumán, al referirse a las controversias que se generaron desde sectores de la oposición en torno a la adquisición de la Sputnik V.
Respecto de la tarea realizada por el Estado durante la pandemia de coronavirus, Fernández se mostró satisfecho con el hecho de que "ningún argentino se quedará sin atención médica" en medio de la emergencia sanitaria.
El gobierno de Fernández garantizó que "ningún argentino se quede sin salud en medio de la pandemia", al destacar la incorporación al sistema de salud de "3.600 camas de terapia intensiva".
El Covid-19 "nos cambió toda la agenda", reconoció el Presidente y dijo que si bien se trató de una enfermedad con un impacto global, "el mundo entero no tuvo que encontrar la pandemia después de (la presidencia de Mauricio) Macri".
Fernández llegó ayer al mediodía a Tucumán para visitar la planta de una empresa algodonera y mantener un encuentro con industriales y líderes sindicales.
El presidente Alberto Fernández viajó acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el canciller Felipe Solá, y los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y de Trabajo, Claudio Moroni.
También formaron parte de la comitiva los secretarios Generales de la Presidencia, Julio Vitobello, y de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi; la presidenta del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, Victoria Tolosa Paz; el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, y el director del Banco Nación, Eduardo Hecker.
Télam
Trotta, increpado por los docentes
El ministro de Educación, Nicolás Trotta, fue duramente increpado por docentes de Chubut durante la visita que realizó ayer a esa provincia.
"Hace meses que no cobramos" fue uno de los reclamos que se escuchó contra el funcionario nacional, que debió ser custodiado por la Policía provincial a la salida de una de las reuniones que mantuvo en el distrito patagónico.
Trotta había remarcado que en Chubut no hay clases desde 2018. Esto es por problemas con los gremios docentes, que en parte tienen razón porque les prometieron un aumento durante la actual gestión del gobernador Mariano Arcioni pero todavía no les han cumplido esa promesa.