El Banco Central de la República Argentina (BCRA) incrementó su tasa de interés referencial a 78% nominal anual, desde un previo del 75%, para acompañar la presión inflacionaria y ofrecer a los inversores rendimientos financieros positivos, se informó oficialmente ayer.
La decisión del directorio se adoptó luego de que la inflación anual superara en febrero el 100% por primera vez en más de tres décadas.
El BCRA decidió incrementar en 300 puntos básicos la tasa que define el interés que pagan los plazos fijos.
La tasa de política monetaria se aplica a través del rendimiento de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días, el principal instrumento del BCRA para regular los agregados monetarios, que desde estas horas pasa a rendir 78% anual.
De esta forma, los plazos fijos tradicionales de hasta 10 millones de pesos pasarán de rendir un 6,25% a 6,5% mensual, para los depósitos con vencimiento a 30 días. La tasa efectiva anual (TEA) de un plazo fijo de estas características será de 112,9% anual. La tasa nominal anual, 78%.
La TEA beneficia a los ahorristas que renuevan cada mes el plazo fijo y suman la renta ahorrada al capital renovado.
‘El BCRA continuará monitoreando la evolución del nivel general de precios, la dinámica del mercado de cambios y de los agregados monetarios a los efectos de calibrar su política de tasas’, señaló el BCRA en un comunicado.
Al mismo tiempo, se mantuvo inalterada la tasa de los pases a un día en 72% nominal anual y las tasas de interés activas reguladas correspondientes a las líneas preferenciales para Mipymes y tarjetas de crédito.
La última vez que el BCRA había subido la tasa de política monetaria fue a mediados de septiembre, cuando dispuso un aumento de 750 puntos básicos el rendimiento de sus pasivos remunerados, que pasaron de 69,5% a 75% anual, un nivel que define la remuneración de los depósitos a plazo fijo, las tasas de interés para créditos y otros costos de financiamiento en pesos.
En total, el Banco Central aplicó cuatro subas de tasas de interés desde julio de 2022: una suba de 800 puntos el 28 de julio, que pasó de 52 a 60% anual; el 11 de agosto una suba de 950 puntos, para alcanzar el 69,5% anual; el 15 de septiembre otra suba, de 750 puntos, para pasar de 69,5% a 75% anual; y 300 puntos ayer, para pasar de 75 a 78% anual.
La inflación trepó al 102,5% respecto a febrero del 2022, la primera vez que alcanza las tres cifras desde un período de hiperinflación en 1991. ‘El Gobierno comprende lo complejo de aumentar la tasa, pero el temor radica en la fuga de pesos al dólar y por eso ganó la votación de subida, aunque la decisión (en el directorio) fue bien discutida’, confió un asesor de la entidad monetaria bajo condición de anonimato.
Una tasa real positiva es uno de los puntos convenidos entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI). El BCRA había vuelto a poner el miércoles sobre la mesa la posibilidad de un aumento de las tasas ante temores de contagio de la crisis bancaria mundial y ante la inflación mensual de 6,6%.
Venta millonaria
El dólar oficial cerró este jueves con una cotización promedio de $210,21, con una suba
de 59 centavos, en una sesión en la que el Banco Central vendió U$S 96 millones. De esta
manera, la autoridad monetaria acumula en el mes ventas por U$S 732,5 millones.
Los cálculos para ahorristas
Un plazo fijo a 30 días por $10.000, con la actual tasa del 78%, devuelve una vez cumplido el plazo 10.641,09 pesos. Esto es, los $10.000 de capital inicial más $641,09 de intereses. En términos anuales, doce plazos fijos consecutivos en los que se reinvierte capital e intereses cada vez (tasa efectiva anual), devuelven $21.078,33 al cabo de 360 días (suponiendo que la tasa se mantiene estable durante esas doce colocaciones).
Si un ahorrista tiene el objetivo de obtener un cierto monto de intereses cada mes podría conocer de antemano cuánto necesita depositar. Quien buscara obtener $100.000 en 30 días a este rendimiento, entonces, debería colocar $1.559.829, más de U$S 4.072 al tipo de cambio libre de ayer ($383), para poder alcanzar esos rendimientos.
Sin embargo, conviene tener en cuenta que ese resultado no es propiamente una "ganancia" en una economía con niveles tan altos de inflación. Si los precios se movieran 6,41% a partir del día en que se deposita el plazo fijo, el rendimiento no habría ganado ni perdido nada.