Buenos Aires, 18 de julio.- El jefe de Gabinete, Aníbal
Fernández, participó hoy en la sede de la AMIA del homenaje a las
víctimas a 15 años del atentado y expresó su "bronca" por el "tufo a complicidad que siempre ha estado presente" en el marco de la
investigación judicial.
"No pensamos bajar los brazos y seguiremos trabajando para
encontrar a los responsables" del ataque, advirtió el jefe de
ministros en declaraciones a la prensa, y enfatizó que "no puede quedar impune esta situación".
Sin discursos, los familiares de las 85 víctimas de la
explosión de la mutual judía se acercaron al edificio ubicado en la calle Pasteur al 600 y allí dejaron ofrendas florales en la vereda
donde se encuentran inscriptos los nombres de los fallecidos en el
trágico atentado.
El titular de la AMIA, Guillermo Borger, destacó hoy la
expectativa generada por la decisión de la Corte Suprema de Justicia de reactivar la investigación y dijo que se activó "una nueva luz de esperanza" para encontrar una resolución al caso, dijo el dirigente.
Por su parte, Aldo Donzis, presidente de la DAIA, insistió en
que "la impunidad no debe ganarnos; por las víctimas, por sus
familiares, por la comunidad y por la sociedad toda", según
declaraciones a la Agencia Judía de Noticias.
Según informó Sergio Burstein, de la Asociación de Familiares
y Víctimas de la AMIA, el simbólico acto debió ser postergado para
evitar la concentración masiva de gente ante la epidemia de Gripe
A y estimó que dentro de un mes podría realizarse la
conmemoración.
Burstein, que perdió a su esposa en el atentado del 18 de
julio de 1994 y hoy se encontraba acompañado por dos de sus hijos, afirmó que "la Justicia es quien nos debe dar la respuesta" y reclamó que "los responsables se pudran en la cárcel".
"Estamos con el corazón, seguimos pensando en ellos contra
viento y marea y no vamos a bajar los brazos hasta que descansen en paz", dijo Burstein, emocionado por un nuevo aniversario del ataque.
El referente reconoció que costó "horrores" tomar la decisión
de suspender el acto que se realiza cada acto a causa de la
situación sanitaria, pero subrayó que fue una "decisión de los
familiares, a lo cual la dirigencia comunitaria aceptó".
También hubo un acto ayer, en el que se hizo presente el nuevo
ministro de Justicia y Seguridad Julio Alak, acompañado por
Alejandro Slokar, secretario de Política Criminal de la Nación.
Ambos funcionarios fueron recibidos por Borger y Donzis, en un
encuentro del que también participaron miembros de la comisión
directiva de ambas instituciones y familiares de las víctimas del
atentado.
Allí, Alak reconoció que el castigo a los terroristas "es una
de las grandes deudas" del Estado, pero advirtió que la Argentina
insistirá ante Irán para pedir la captura de los sospechosos
prófugos.