Buenos Aires, 21 de noviembre.-El Gobierno nacional anunció hoy nuevas medidas en el funcionamiento de Aerolíneas Argentinas y Austral, que incluye una reestructuración en las rutas de vuelo de las empresas, y una modificación en la flota de aviones y en el desarrollo de la actividad de los trabajadores de ambas empresas.
Durante una conferencia de prensa, el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, afirmó que se analizarán cuáles son las rutas más rentables, para "mejorar y sostener" la gestión de la compañía.
"La situación nos obliga a tomar medidas permanentemente para mejorar y sostener la gestión de la compañía.Tenemos la decisión de integrar la Argentina. En un país tan grande como el nuestro, no existe integración sin aviación. Vamos a trabajar intensificando los destinos extranjeros más demandados. Vamos a pensar la empresa con la lógica de rentabilidad con respecto a destinos que tienen poca demanda", explicó el funcionario.
"No podemos seguir sosteniendo destinos que no sean superavitarios", dijo De Vido, y puntualizó que los vuelos a los Estados Unidos, Europa y Oceanía explican el 40% del déficit de la compañía, por lo que serán revisados.
"Vamos a incorporar el concepto de austeridad, cualquier toma de decisión, tiene que estar regido por la austeridad como un valor a incorporar", agregó el funcionario.
Durante la conferencia de prensa, de la que participaron además el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; el ministro de Turismo, Enrique Meyer; el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi; y el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, se anunciaron los cambios que se implementarán a partir del año próximo, los que abarcarán todos los ámbitos de la empresa.
Las modificaciones incluyen la reestructuración de las flotas de las empresas, un cambio en las rutas que abarcan, y un plan de cambios en la situación laboral de los trabajadores.
Precisamente, con respecto a los conflictos sindicales que han afectado a la prestación del servicio, el ministro de Planificación, Julio de Vido, afirmó que "no somos neutrales ante los sectores más desprotegidos de la sociedad, en este caso, los usuarios".
"No se trata de resignar derechos ni conquistas laborales, sino de deponer actitudes que sólo parecen ser pequeños caprichos", señaló.
En tanto, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, reiteró que los conflictos sindicales no pueden afectar la normal prestación del servicio.
"No podemos desconocer que ha aparecido un tipo de conflicto distinto en el último tiempo, intra sindicales, que está provocando disputas que debemos atemperar. Debemos ‘normativizar’ en el marco de la administración, en el marco judicial, y también en el marco sindical. No negamos ni la existencia ni la necesidad del conflicto. Planteamos que estos conflictos no afecten el escenario productivo de nuestro país", señaló.