Tras un cierre de mercados financieros con una muestra de incipiente estabilidad, el presidente Mauricio Macri hizo una amplia convocatoria a la oposición para un gran acuerdo nacional que tiene como fin acordar el Presupuesto 2019 que refleje la realidad: que "no se puede seguir gastando más de lo que se tiene", es decir, ir en camino de la reducción de déficit fiscal.
Por la mañana, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, había anticipado el llamado a un gran acuerdo nacional que les había transmitido Macri en la reunión de la mañana en la que ratificó a todos sus ministros y el rumbo de la economía de la mano del "gradualismo". Peña admitió que tanto el FMI como los acreedores extranjeros van a pedirle al país el equilibrio fiscal.
El Gobierno tiene "la vocación firme de convocar a todos los que haga falta para construir acuerdos, aunque pensemos distinto", y aseguró que el país "no se divide entre Cambiemos y peronismo", sino entre quienes quieren "construir futuro o destruir futuro". "En ese camino le pido a toda la dirigencia que tenga responsabilidad", dijo Macri en un acto junto a la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, en el municipio de Morón.
Allí dio un discurso grabado en el que recordó que convocó en los últimos días a senadores y gobernadores para advertirles que no hay que caer "en recetas mágicas que dan la ilusión de tranquilidad pero que son imposibles en la práctica".
"La única manera de crecer en serio es de forma responsable, responsable con el uso del dinero, responsable con la transparencia y responsables con la verdad", dijo.
Respecto de la incertidumbre cambiaria de las últimas semanas, el jefe de Estado aseguró que la Argentina no atraviesa "una situación comparable a otras crisis", y dijo que el Gobierno podrá superar las dificultades ya que aprendió de "las enseñanzas de esas situaciones difíciles de nuestra historia".
"Sé que estos días despertaron angustia y preocupación en los argentinos. Miedo a situaciones como las que vivimos puedan generar una crisis mayor como ya hemos tenido en el pasado. Los entiendo, los entendemos, pero estamos lejos de eso", afirmó.
Las palabras del Presidente tuvieron lugar durante la presentación del plan para la construcción de cuatro nuevos carriles de Metrobus en los próximos dos años que atravesarán a siete municipios del conurbano bonaerense.
"Acá no se trata de soluciones demagógicas, sino de soluciones responsables. Hay que dejar de gastar más de lo que tenemos", dijo el mandatario, al tiempo que remarcó que ese trabajo "es responsabilidad de los dirigentes" y no "del laburante".
"La verdad construye futuro, la mentira lo destruye, la mala política lo destruye", expresó el Presidente y recordó que no asumió su mandato para "hacer lo que es políticamente correcto o lo que me conviene a mí, a mi gobierno o al de María Eugenia (Vidal)".
"Si estamos acá -aseveró- es porque creemos en ustedes, en lo que somos capaces de hacer y sobre todas las cosas creo en nuestro futuro", agregó.
Sobre el cierre de su discurso, señaló que "por primera vez" se está "haciendo lo que hay que hacer, lo que debería haberse hecho hace años, dando las peleas que hay que dar, diciendo la verdad y sobre todo siendo responsables con nuestro futuro".