Un sacerdote que asiste a adolescentes con problemas de adicción a las drogas en una parroquia de la localidad bonaerense de Gerli denunció ayer que recibió amenazas de muerte similares a las que sufrió su colega José María Di Paola por cuestionar el avance del narcotráfico.
La nueva denuncia fue difundida por el religioso Pablo Osow, encargado de la parroquia San Pedro Armengol, en Gerli, quien señaló que ante el avance del problema de las drogas "el Estado no interviene".
Osow relató que junto a otros sacerdotes de Gerli, en el sur del Gran Buenos Aires, salen "a la calles a buscar pibes que se drogan para ofrecerles ayuda, ya que en la parroquia tienen un tratamiento ambulatorio".
"Hace unos pocos días aparecieron un par de amenazas de muerte. Fueron muy parecidas a las que recibió el padre Pepe", indicó Osow refiriéndose a las amenazas que fue víctima Di Paola, a quien le dijeron que "iba a ser boleta".
