El río Pichi Leufu, que nace en Bariloche y desemboca en el embalse de Piedra del Águila, apareció congelado en gran parte de sus 70 kilómetros de extensión producto de las bajas temperaturas que azotan a la Línea Sur de Río Negro. El fenómeno transformó el flujo de agua en un camino de "cristal" sobre el que algunos vecinos aprovecharon a caminar por un rato. En los últimos días se han registrado en la zona temperaturas de hasta 23 grados bajo cero y nieves constantes. El paisaje desolado y completamente blanco hace pensar en una postal propia de la Antártida. En ciertas áreas se acumularon más de 30 centímetros de nieve. Este curso de agua nace en Bariloche a consecuencia del deshielo y continúa su delgado trazo cruzando la ruta 23 (que une la cordillera con la Costa Atlántica) y la inmensidad de la Línea Sur en Río Negro, hasta alcanzar la localidad de Piedra del Águila en Neuquén. Su caudal y su amplitud reducida colaboraron en su congelamiento, una excepcional secuencia que hace unos siete años no ocurría.
Un grupo de vecinos se acercó hasta un puente carretero ubicado a 53 kilómetros de Bariloche y tomó imágenes que ya se encuentran en las redes sociales. Se los observa en el lugar paseando sobre la gruesa capa de hielo en la que se convirtió el río patagónico.
En términos de frío y nieve esta será una temporada similar a las que se vivían en los 90, explica el meteorólogo Fernando Frassetto. "No vuelven las grandes nevadas, pero sí las nevadas que se consideraban normales en los 90", explica el especialista. "Tendremos nieve en las bases de los cerros, algo que no se registraba hace más de dos años", agrega.
Desde el 27 de junio Bariloche y sus alrededores han recibido nieve en abundancia. Las precipitaciones se evidencian con mayor fuerza en la Línea Sur donde las temperaturas extremas son superiores a las del resto de Río Negro.
El lunes pasado fue día más frío del año en la zona: se registró una mínima de 23 grados bajo cero en Mencué.