El juicio contra José Alperovich, el empresario, exsenador y tres veces gobernador de Tucumán que fue acusado de distintos hechos de abuso sexual por su sobrina y empleada, comenzará este lunes 5 de febrero en los tribunales de la ciudad de Buenos Aires, donde se espera la declaración de más de ochenta testigos.
Alperovich deberá responder por tres casos de abuso sexual, dos de ellos en grado de tentativa, y seis casos de violencia sexual agravada por acceso carnal, de acuerdo con lo establecido por la investigación judicial en base a las denuncias por los ataques ocurridos entre 2017 y 2018, en la ciudad de Buenos Aires y en la provincia de Tucumán.
En septiembre de 2023, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 35 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires elevó a juicio oral la causa contra el exgobernador de Tucumán y estableció el 5 de febrero como fecha de inicio del debate que será público.
El expediente se inició cuando la joven denunció los hechos a fines de 2019, mientras se desempeñaba como asistente de Alperovich en el Senado de la Nación, de donde el tucumano fue apartado tiempo después.
La denunciante indicó que los abusos y ataques se produjeron en Tucumán y en un departamento del barrio porteño de Puerto Madero.
El juicio se llevará adelante en el Tribunal Oral en lo Criminal 29, a cargo del juez José María Ramos Padilla, y se espera que presten declaración más de 80 testigos.
En la investigación intervinieron la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 10 de la Capital Federal, interinamente a cargo del fiscal Santiago Vismara, y la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), que dirige Mariela Labozzetta.
En mayo de 2022 la fiscalía había considerado que ‘en todos los casos, mediando para su comisión intimidación’, el exsenador ‘abusó de una relación de dependencia, de poder y de autoridad’. ‘Quedó comprobado cómo el imputado utilizando su fuerza física, ejerciendo abuso intimidatorio de poder y violencia de género, reducía bajo su dominio a la víctima, y la ponía como un mero objeto de satisfacción sexual, de cosificación, sometiéndola de forma violenta, ultrajante y degradante, haciéndolo por el transcurso de un poco más de tres meses’, señaló la acusación fiscal.
En tanto, días después el juez Osvaldo Rappa procesó a Alperovich por los delitos denunciados y consideró que se cometieron ‘mediando abuso de poder y autoridad’.
Rappa remarcó en su procesamiento que la víctima sufrió un ‘sometimiento sexual ultrajante’. ‘Basta decir simplemente que la persona para la cual trabajaba no se trataba de un desconocido para la víctima, sino una persona pública con poder político que ostentaba en la provincia de Tucumán luego de haber sido gobernador durante tres periodos consecutivos e integrante de su familia, aunque fuese lejano’, agregó el juez.