Una decena de policías especializados en organizaciones criminales allanaba ayer por la tarde el departamento donde vive el exministro y diputado nacional Julio De Vido en el barrio porteño de Palermo, en el marco de una causa por enriquecimiento ilícito, a cargo del juez Luis Rodríguez, quien ordenó además un operativo simultáneo en una chacra de la ciudad de Zárate.
Efectivos de la división Explosivos de la Policía Federal y del Departamento de Investigación Federal de Organizaciones Criminales permanecía desde poco después de las 14 en el departamento que ocupa el piso 10 del edificio ubicado en avenida Del Libertador 2277, donde De Vido vive con su esposa.
Los policías portaban cámaras de video para registrar el procedimiento, valijas plásticas e instrumental para detectar metales, con el objetivo de rastrear cajas de seguridad en la vivienda de De Vido, ubicada a sólo cuatro cuadras del departamento en el que vive el presidente Mauricio Macri.
El allanamiento se produce a menos de 24 horas de que la Cámara de Diputados aprobó una autorización para llevarlo a cabo, sin el desafuero de De Vido. Se trata de una diligencia que había resultado frustrada el 29 de abril último cuando la defensa de De Vido frenó los allanamientos alegando que se estaban violentando los fueros parlamentarios del exfuncionario.
Según un vecino del edificio, el de De Vido es un departamento ‘valuado en 2 millones de dólares‘. El abogado defensor declaró que De Vido ‘alquila‘ ese departamento. Antes de subir al piso 10 del edificio, los policías tomaron como testigos a una joven de unos 20 años que pasaba por el lugar y a un hombre que se trasladaba en bicicleta.
La Cámara de Diputados aprobó una medida para que la Justicia pudiera avanzar con el allanamiento de De Vido, investigado en varias causas, ya que cuenta con fueros por ser diputado. Esta situación se da a raíz del escándalo iniciado el pasado 14 de junio por la detención del exsecretario de Obras Públicas José López, dependiente del ministerio que encabezaba De Vido, cuando trataba presuntamente de ocultar casi 9 millones de dólares en un convento.

