El gobierno nacional pidió ayer colaboración a los padres para evitar accidentes como el que le costó la vida a un niño que cayó de un cuatriciclo en Pinamar, mientras el intendente de esa comuna, Hernán Muriale, admitió que los controles viales ‘no son suficientes‘.

El director del Hospital Comunitario de Pinamar, Julio Batalla, dijo que el niño de 10 años sufrió ‘fractura de cráneo y pérdida de masa encefálica‘ y manifestó que le practicaron tareas de reanimación durante una hora, pero nunca reaccionó.

El ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, dijo ayer en Casa de Gobierno: ‘Nos tienen que ayudar, es preferible el enojo de uno de nuestros hijos y no tener que ir a buscar el pibe a la morgue‘. ‘Estamos haciendo un gran esfuerzo, pero no podemos poner un agente de la Agencia Nacional de Seguridad Vial al lado de cada padre para que entienda que no debe darle un cuatriciclo a un menor de 16 años, porque le estamos dando un arma‘, advirtió. Randazzo manifestó que ‘como padres reflexionemos y entendamos de la responsabilidad que tenemos‘ y sostuvo que ‘si hay un menor que ingresó con cuatriciclo, hay un padre que lo autorizó a usarlo‘. Además expresó que ‘es imposible sin la colaboración de los padres‘ impedir que estos episodios vuelvan a registrarse y señaló que ‘a veces hay que imaginar estos episodios para tomar la decisión correcta‘.

Por su parte, el intendente de Pinamar, Hernán Muriale, advirtió que ‘la gente tiene que tomar conciencia de que esto tiene que ser para pasear o para divertirse, pero no para andar a altas velocidades ni para que manejen menores‘. El niño de 10 años murió el miércoles al caer de un cuatriciclo conducido por un primo, de 15 años, cuando se desplazaban en un sector de médanos del parador ‘El más allá‘, en la zona conocida como ‘La Frontera‘ de Pinamar, donde se había prohibido el ingreso de menores conduciendo esos vehículos.