La crisis financiera y social que desde hace meses asola a la provincia de Santa Cruz, gobernada por el kircherismo desde hace más de 25 años, alcanzó entre la noche del viernes y la madrugada de ayer su máxima tensión cuando la policía local reprimió a un grupo de manifestantes que intentaron ingresar por la fuerza a la residencia oficial de la gobernadora.
Allí, además de Alicia Kirchner estaba la expresidenta, Cristina Fernández, la principal razón para que los vecinos se autoconvocaran por las redes sociales.
En respuesta al accionar policial, los gremios estatales de la provincia convocaron a un nuevo paro para este lunes y volvieron a marchar multitudinariamente y pacíficamente en la tarde-noche de ayer.
Desde hace varios meses, la provincia se encuentra virtualmente quebrada con serios atrasos en los pagos de sueldos a estatales, docentes, médicos y judiciales que llevan adelante una serie de medidas de fuerzas que mantienen a los habitantes santacruceños sin clases, sin salud y sin justicia. Hasta los jubilados acampan en las calles para reclamar el pago de sus haberes.
Pero lejos de hacer una autocrítica por la crisis política y social que disparó reiterados pedidos de renuncia en su contra, la gobernadora Alicia Kirchner disparó munición gruesa contra el Gobierno nacional al que responsabilizó por el endurecimiento de la protesta. ‘Quieren mi cabeza para la campaña nacional’, disparó la mandataria en declaraciones radiales.
La Alicia apuntó contra ‘los candidatos de la obstrucción o de la destrucción’ y particularmente contra la Asociación Docentes de la provincia (ADOSAC), el gremio mayoritario de los maestros en conflicto, como instigadores del ‘ataque planificado’ a la residencia. También Cristina y su hijo Máximo Kirchner acusaron al presidente Mauricio Macri de estar detrás de los ataques -ver aparte-.
Sin embargo, muchos ven detrás de esta postura de Alicia Kirchner una maniobra para obligar a al gobierno nacional a cargar con el costo político y financiero de intervenir la provincia y ella tener con qué victimizarse.
Pero desde la Nación condenaron el ataque a la residencia de la gobernadora y reiteraron que no piensan en una intervención federal de la provincia.
El Ministerio de Seguridad, responsable de la seguridad de Cristina, movilizó fuerzas de seguridad -Gendarmería y Policía Federal- desde el interior de Santa Cruz hacia la capital y enviaron un helicóptero en caso de una evacuación de las dos mujeres.
La protesta se inició pasadas las 21, cuando entre los sectores en conflicto circuló en las redes sociales que la exPresidenta había ingresado a la residencia de la Gobernación para ‘armar’ con la gobernadora la lista de candidatos a diputados nacionales del kirchnerismo santacruceño que hoy sería presentada en un congreso del PJ que finalmente no se hizo.
La gota que habría derramado el vaso y enfurecido a los trabajadores sería el dato de que la hija menor de Cristina, Florencia Kirchner, iba a ser nominada para encabezar la lista esa diputados nacionales del FpV.
La expresidenta estaría buscando proteger con fueros a Florencia frente al avance de las causas judiciales que podrían derivar en algún pedido de detención de los dos hijos de Néstor y Cristina Kirchner.
El ‘repudio’ de Macri
El presidente Mauricio Macri consideró ayer al mediodía ‘muy grave‘ el ‘ataque‘ a la residencia de la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, durante las protestas de las últimas horas, al tiempo que expresó su ‘repudio‘ a la ‘violencia como método‘.
‘Muy grave el ataque a la residencia de la gobernadora Kirchner. Repudiamos la violencia como método, siempre‘, expresó Macri desde su cuenta en la red social Twitter.
‘El Gobierno metió la cola’
El diputado nacional Máximo Kirchner advirtió que ‘el que metió la cola‘ en los incidentes ‘fue el Gobierno nacional‘, al tiempo que afirmó que se trató de un hecho que ‘estaba planificado‘. El referente de La Cámpora cuestionó el mensaje de Twitter del presidente Mauricio Macri, en el que calificó de ‘muy grave el ataque‘ a la residencia de la gobernadora Alicia Kirchner y señaló que el jefe de Estado era ‘un cínico y un hipócrita con lo que tuiteó‘.
Advertencia de CGT
La Confederación General del Trabajo (CGT) cuestionó ayer ‘el ataque que los trabajadores‘ de la provincia de Santa Cruz ‘vienen sufriendo‘ y advirtió que ‘la represión de la protesta social no es el camino‘. Tras los incidentes, la central reclamó que se solucionen los conflictos sociales ‘por la vía de la negociación madura‘.
‘Salvaje’
Los gremios que integran la Mesa de Unidad Sindical (MUS) de Santa Cruz denunciaron y repudiaron la ‘salvaje represión‘ durante una manifestación frente a la residencia oficial de la gobernadora Alicia Kirchner -en la que en ese momento también se encontraba alojada la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner-.
Cristina advierte un ‘ataque organizado’
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, señaló ayer que los incidentes en la residencia de Santa Cruz fueron consecuencia de ‘un ataque organizado y planificado por hombres de Cambiemos en la provincia‘ y apuntó contra el presidente Mauricio Macri, al afirmar que tiene obligación de ‘garantizar la paz social en todo el país‘.
A través de su cuenta de Twitter, la exmandataria publicó un video donde describe cómo un grupo de personas atacó la casa de la gobernadora Alicia Kirchner ‘con el visto bueno del gobierno nacional‘. ‘No era gente que protestaba, era gente que había organizado un asalto, un ataque a la casa de la gobernadora‘, subrayó Cristina.
Y agregó que el ataque fue ‘organizado y planificado con el visto bueno del gobierno nacional‘. La expresidenta explicó que exagentes de la SIDE, dirigentes de Cambiemos, partidos de Izquierda y algunos medios de comunicación ‘montaron una escena‘ en la residencia provincial donde se encontraban ‘solamente cinco mujeres‘.
‘Montaron una escena con los medios de comunicación, con los dirigentes de Cambiemos y de partidos de ultra izquierda en la provincia‘, aseguró y se preguntó que ocurriría si algo así se desencadenara en la residencia presidencial de Olivos.
Mientras Cristina mostraba en el video los destrozos en la residencia santacruceña -‘hasta excremento nos tiraron‘, dijo- señaló también que ‘nadie está en contra de que la gente se manifieste‘, en tanto diferenció la manifestación de las realizadas en la Ciudad de Buenos Aires, donde no se atacó ni la residencia presidencial ni la Casa Rosada, subrayó.
Sobre la situación económica de Santa Cruz, reafirmó que Alicia Kirchner recibió ‘una provincia quebrada‘ que hoy ‘necesita ayuda del gobierno nacional‘ para pagar sueldos. En este sentido comentó que si bien hay una ‘superpoblación de la administración pública‘ provincial, la gobernadora entiende que no puede echar gente porque no podrían conseguir trabajo, dada la falta de industrialización en Santa Cruz.
También reprochó al gobierno nacional que tenga ‘paralizadas‘ las represas del Río Santa Cruz. Finalmente sostuvo que ‘es una obligación del Presidente de la Nación garantizar la paz social‘.