Sin respiro. Alberto no se da tregua en la recta final hacia su asunción. Ayer asistió a la consagración de Máximo Kirchner como presidente de bloque de diputados del Frente de Todos.

 

El próximo Gabinete de gobierno ya está definido, dijo ayer el presidente electo Alberto Fernández en una de sus cuentas de Twitter, pero recién el viernes revelará la totalidad de los nombres, que son ansiosamente esperados por los mercados.

Fernández hasta ahora ha sido hermético y no ha informado quiénes serán los ministros del área económica, que deberán lidiar con una severa crisis y renegociar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Un portavoz de Fernández dijo que el joven politólogo Santiago Cafiero, heredero de una histórica familia peronista, seguramente sea el jefe de Gabinete y que el exgobernador de Buenos Aires Felipe Solá sería el canciller.

El camporista Eduardo Wado de Pedro también formará parte, según el portavoz y ocuparía el Ministerio del Interior. Y ayer, el propio Alberto Fernández confirmó la vuelta al Gabinete nacional de dos pesos pesados de la era kirchnerista: el médico Ginés González García volverá a tomar la posta al frente del Ministerio de Salud y Agustín Rossi regresa al Ministerio de Defensa.

"Se busca hacer un gabinete que deje representados a todos los sectores del Frente de Todos. Las demoras obedecen a las negociaciones entre los distintos sectores", señaló el portavoz.

El presidente electo dijo que dará a conocer la identidad de quienes ocuparán los ministerios y secretarías el viernes a las 18 horas, luego de semanas de especulaciones de medios y de analistas sobre el rumbo del peronista de centroizquierda.

Los funcionarios "ya están todos elegidos", dijo Fernández a la radio Metro 95.1.

"Soy consciente que nosotros somos un frente, este no es el gobierno de Alberto Fernández, es el gobierno del Frente de Todos (como se denomina su partido), y lo que busco es que todos estén representados", dijo Fernández, que explicó que tuvo en cuenta la opinión de la exmandataria y vicepresidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, en la elección.

No obstante, Fernández, considerado un político de centroizquierda moderado, agregó que "Cristina (Fernández) no llenó de nombres propios el Gabinete".

Diversos expertos financieros han expresado su temor a la influencia que pueda tener Cristina Fernández en las políticas del próximo gobierno. Sus dos presidencias consecutivas, entre 2007 y 2015, estuvieron marcadas por la intervención del Estado en la economía.

El economista heterodoxo Matías Kulfas, el experto en deuda Guillermo Nielsen, el académico Martín Guzmán o la también heterodoxa Cecilia Todesca podrían ocupar algunas de las carteras a cargo de la gestión económica, pero se desconoce cuántas serán y qué poder tendrá cada una.

El portavoz de Fernández dijo que aún no está definida la estructura del área económica, que podría comprender a un ministerio poderoso con muchas secretarías a su cargo o a varios ministerios con el mismo estatus.

El país, que vive una severa estanflación y un aumento de la pobreza, ya recibió cerca de 45.000 millones de dólares de la línea de crédito de 57.000 millones que el FMI le otorgó en 2018.

Según la administración actual, Argentina tiene vencimientos de capital por 28.000 millones de dólares con tenedores privados y organismos internacionales en 2020, lo que la obligaría a renegociar los plazos y quizá también los montos a pagar, según los expertos.