En tono de reproche para el exfuncionario, el presidente Alberto Fernández dijo ayer que la salida de Martín Guzmán de la conducción del Ministerio de Economía "debió darse de otro modo".
Durante un acto en Tucumán, el mandatario dijo que Guzmán "sabe lo que yo pienso de cómo lo hizo (en referencia a la renuncia) y con eso alcanza; hay cuestiones de responsabilidad institucional que recomendaban que hubiera ocurrido de otro modo".
En el acto central por el 206´ aniversario de la Declaración de la Independencia en la Casa Histórica de Tucumán, Alberto dijo: "Ahora la ministra (de Economía) se llama (Silvina) Batakis y tenemos que hablar de ella".
Al hablar ayer por primera vez sobre la renuncia de Guzmán, Alberto se refirió al exministro en los mismos términos que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
"La renuncia intempestiva de Guzmán fue un inmenso acto de irresponsabilidad política y de desestabilización. Con el mundo como está, el país como está, el dólar como está, hacerlo enterar al Presidente de una renuncia por Twitter, nada más y nada menos que el ministro de Economía, no me parece bien", consideró Cristina el viernes durante la inauguración del Cine Teatro Municipal en El Calafate, Santa Cruz.
"Dirigentes de nuestro espacio se abrazaron a Guzmán. (Pero) los dejó tirados y ahí está otra vez Cristina poniendo la cara para sacar esto adelante", dijo el jueves el diputado Máximo Kirchner en un acto partidario bonaerense.
Consultado sobre si ahora el gobernante Frente de Todos discutirá sus internas puertas hacia adentro, Alberto Fernández contestó: "No sé cómo va a ser porque no hablamos de eso. Sí sé que es un momento en el que todos nos damos cuenta de que tenemos un común denominador que nos une".
"Puedo tener diferencias con Cristina, pero en lo sustancial no las tengo. Sé que ella representa los mismos intereses que yo, puedo tener diferencias en cómo implementar una medida", destacó sobre el vínculo con la vicepresidenta.
"Ha habido en los últimos tiempos discursos más vehementes y discursos más contemplativos. Yo creo que cuanto más cuidadosos seamos en las palabras mejor va a ser para no predisponer a la gente en momento de turbulencia que no es tal", explicó.
Desde la Casa Histórica tucumana, Fernández denunció que en la última semana soportó "una pública y feroz embestida de grupos concentrados y poderosos que quieren quedarse con toda la renta y provocar una devaluación, y que buscan generan desánimo e incertidumbre".
Asimismo, condenó "las falsas noticias en redes sociales que se usan como instrumentos desestabilizadores", y convocó a los argentinos a "forjar todos los días la unidad".
En un mensaje dirigido a los detractores de su gobierno, pidió: "Bajen las armas. Acá hay un pueblo que quiere comer, tener salud, tener educación y ser feliz".
Posteriormente, en declaraciones al canal C5N, el presidente Alberto Fernández consideró además que "si quiero terminar el déficit fiscal en 24 horas, voy a generar un caos".
"Buscamos ir bajándolo paulatinamente", señaló.
La Iglesia: "Hay hambre de paz social"
El arzobispo de Tucumán, Carlos Sánchez, afirmó ayer que en el país "hay hambre de diálogo y de encuentro" y exhortó a recuperar esos valores para "superar las divisiones y enfrentamientos". Sánchez encabezó el tradicional Tedeum en la catedral de la capital provincial, del que no participó el presidente, Alberto Fernández. En el inicio de la homilía, el arzobispo dio un discurso en el que se centró en las problemáticas sociales, y las consecuencias de los últimos años de crisis. "En muchas familias falta el pan cotidiano y el trabajo digno. Ha crecido la pobreza", alertó. "Hay hambre de justicia y dignidad, de respeto y cuidado de la vida en todas sus etapas. Hay hambre de paz social, de respeto a la Constitución y de democracia auténtica", remarcó Sánchez.